El proyecto que se presenta a continuación reconoce estas problemáticas en una
comunidad que busca generarse nuevas alternativas de desarrollo para el futuro y que se
vió profundamente afectada por el terremoto del 27 de febrero pasado.
Podemos tomar ésta, quizás la peor catástrofe de la historia chilena en cuanto
a su extensión destructiva, como una oportunidad para reconstruir establecimientos
educacionales que velen por la formación integral de sus alumnos, insertándolos
activamente dentro de su comunidad y entregándoles las herramientas necesarias para su
desarrollo laboral futuro.
Las líneas de análisis en las que se reparó fueron cuatro: El terremoto, la educación,
la ciudad, y la agricultura, siendo en la combinación de éstas donde radica la esencia del
proyecto, logrando que el liceo internado agrícola pase de ser solo un establecimiento
educacional convencional a un elemento vinculador entre la comunidad de Curepto después
de la tragedia, la realidad agrícola del lugar y el proyecto educacional de la zona.