Suelos potencialmente aptos para revegetación o uso agrícola a partir de la utilización de biosólidos provenientes de las plantas de tratamiento de aguas servidas en la provincia de Chacabuco, Región Metropolitana
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Castro Correa, Carmen
es_CL
Author
dc.contributor.author
Rugiero de Souza, Vanessa
es_CL
Staff editor
dc.contributor.editor
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
es_CL
Staff editor
dc.contributor.editor
Escuela de Geografía
es_CL
Admission date
dc.date.accessioned
2012-09-12T17:55:22Z
Available date
dc.date.available
2012-09-12T17:55:22Z
Publication date
dc.date.issued
2006
es_CL
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/100905
Abstract
dc.description.abstract
La Región Metropolitana de Santiago ha experimentado un crecimiento acelerado en las últimas
décadas, tanto a partir del crecimiento demográfico así como de su expansión física. A partir de
esto, uno de los impactos negativos de dichos procesos, y que tiene relación con el deterioro del
medio ambiente, ha sido la contaminación de cursos hídricos por el vertimiento de aguas servidas,
razón por la cual han debido ser depuradas en plantas de tratamiento, devolviendo así el agua
descontaminada a los efluentes.
Este proceso trae consigo la generación de grandes cantidades de lodos residuales o biosólidos cuya
disposición final se encuentra actualmente en estudio, lo que ha motivado a las autoridades a
elaborar un reglamento para el manejo de lodos no peligrosos generados por las plantas de
tratamiento de las aguas servidas.
Si bien estos lodos poseen propiedades que permitirían una mejora en las características físicas y
productivas de los suelos, principalmente por la materia orgánica degradable (entre un 60% y un
88%), poseen además elementos traza metálicos y metales pesados que eventualmente podrían
contaminar el suelo.
Esta investigación está enfocada en identificar y evaluar espacialmente aquellos suelos que puedan
ser receptores de biosólidos, sin transformarse en agentes contaminantes y que tengan un uso
compatible con las áreas encontradas, ya sea para recuperarlos o aumentar su productividad.
Se ha seleccionado la Provincia de Chacabuco como área de estudio, por poseer suelos de baja
calidad y que además, a partir del proceso de urbanización creciente, ha tenido importantes pérdidas
y degradación de este recurso.
Se analizó la vulnerabilidad de los suelos a la aplicación de biosólidos desde una perspectiva de
análisis de las características morfológicas y físico químicas y de uso de suelo, sustentado además
con la geodinámica del paisaje, generando unidades homogéneas a través de la adaptación del
modelo de Unidades de Respuesta a la erosión (ERUs) de MÄRKER et al., (2001)
Se consideró además la normativa en trámite (CONAMA, 2000) con el fin de prevenir riesgos de
contaminación.
El modelamiento de unidades homogéneas integradas de aplicación en la Provincia de Chacabuco,
que considera la aplicación de la normativa en trámite, dio como resultado la existencia de un área
muy restringida que podría ser utilizada con estos fines y que en términos de su accesibilidad
representaría costos significativos que ponen en duda su materialización. Desde esta perspectiva, y
siendo esta provincia una de las zonas de la Región Metropolitana que posee suelos de menor
calidad que hipotéticamente podrían haber sido receptores, la problemática de la disposición de
estos residuos continúa siendo un tema no solucionado.
El área de estudio se presenta heterogénea en cuanto a características edafológicas se refiere, por lo
tanto, los suelos disponibles para la recepción de biosólidos no están espacialmente concentrados en
un sector específico, lo cual está asociado también a las características del paisaje. Si bien gran
parte de los sectores más aptos corresponden al sector de Piedmont de la Cordillera de la Costa, no
es factible su aplicación en términos de la geodinámica que sustentan estas unidades
geomorfológicas.
Suelos potencialmente aptos para revegetación o uso agrícola a partir de la utilización de biosólidos provenientes de las plantas de tratamiento de aguas servidas en la provincia de Chacabuco, Región Metropolitana