Abstract | dc.description.abstract | A poco de iniciar el siglo XXI los avances científicos
parecen no tener límites, la tecnología se ha apoderado
de nuestras vidas y el consumismo ya es parte natural
de nuestra existencia. Es por esto que, muchas veces
no nos damos cuenta de realidades que por una u
otra razón se ven inmersas en otra realidad, tanto
económica como social.
La sociedad se mueve vertiginosamente, llevada por
el torbellino, especialmente de las comunicaciones
y la globalización, lo que muchas veces no nos
permite ver que existen grupos que por una condición
especial, con frecuencia no les es permitido participar
activamente ni integrarse efectivamente a esta veloz
vorágine.
Uno de estos grupos son los discapacitados,
particularmente nos referiremos a aquellos que sufren
de Mal de Parkinson, enfermedad muy conocida por
los efectos que causa en el ser humano, y que mucha
gente no sabe que aun no tiene cura, es mas, todavía
ni siquiera se sabe qué la produce.
Existen diversos tratamientos que ayudan a disminuir
el deterioro que se va produciendo con el tiempo,
pero estos son altamente costos y las actúales
políticas de salud pública no tienen como prioridad
el financiamiento para este tipo de tratamientos.
Existen instituciones sin fines de lucro, que se
dedican a la rehabilitación de estos pacientes, pero
los recursos siempre son limitados, por lo que
muchas veces deben improvisar sus materiales
educativos con estos fines, los cuales no logran
satisfacer las necesidades ni cumplir a cabalidad
los objetivos para el cual fueron creados, es por
esto, que como diseñadores gráficos debemos poner
al servicio de la sociedad y de los mas necesitados
nuestros conocimientos y aptitudes. Tenemos la
obligación moral de buscar permanentemente,
dónde realmente se nos necesita, sin considerar el
beneficio económico como primera prioridad. | |