Abstract | dc.description.abstract | En las últimas décadas, en el mundo se han producido importantes cambios y transformaciones en la agricultura, así como en la conceptualización de la ruralidad. Estos cambios han generado nuevos modelos de desarrollo cuyas directrices básicas convergen hacia una dimensión territorial en que se reconoce un mundo rural más allá de la sectorialidad agrícola, en el cual, la agricultura coexiste y se complementa con otras actividades productivas. Paralelamente, la actividad agropecuaria del país ha presentado un importante crecimiento, aumentando su importancia dentro del PIB nacional, el cual ha sido liderado por las medianas y grandes empresas; las micro empresas que, constituyen el 95% de las explotaciones agrícolas, disminuyeron su aporte en 6 puntos porcentuales entre 1997 y el 2007 (INDAP, 2009).
Estas realidades llevan a preguntarse sobre la capacidad de la institucionalidad nacional para permitir o ayudar a la pequeña agricultura a integrase a estos nuevos escenarios. En este contexto la presente investigación establece la siguiente hipótesis: “La actual legislación del INDAP –órgano encargado del desarrollo y fomento de la pequeña agricultura nacional- le impide adecuar su actuar hacia las nuevas visiones de desarrollo y necesidades de los pequeños productores agrícolas, entrabando el desarrollo del sector.”
Para determinar la validez de esta suposición, se desarrolló un esquema de análisis que permitiera identificar la (in)existencia, en la legislación del INDAP, de normas que limiten o rigidicen su actuar. Para esto, mediante la revisión bibliográfica y legislativa, se realizó un estudio de los principales cambios y nuevos modelos del sector y de la legislación del Instituto en cuanto su origen, objeto y beneficiarios; posteriormente, se buscó determinar cómo los cambios y la legislación inciden en el rol del INDAP, para lo cual se describió el escenario actual y se elaboró una matriz FODA que permitiera determinar los principales riesgos, amenazas, potencialidades y desafíos que presenta hoy el INDAP.
De este análisis se concluyó la existencia de ciertos nodos en la actual normativa del Instituto, los cuales lo limitan para adecuarse a las nuevas realidades y potenciar el desarrollo de la pequeña agricultura. Así, se observa que su estructura sectorial le impide potenciar la diversidad de usos del territorio rural y, los criterios utilizados para la determinación de su población objetivo no se condicen con la realidad de los pequeños agricultores ni poseen una concordancia con otros organismos públicos de fomento.
Dado lo anterior, en la presente investigación propone una modificación estructural del INDAP, transformándolo en un Instituto de Desarrollo Rural y Agropecuario, en que se enfatice una mirada integral y sostenible de los territorios rurales y agrícolas. También, se plantea actualizar y variar los criterios de determinación de su población objetivo y; además, dada la heterogeneidad de los beneficiarios, se propone que en atención a los resultados censales se efectúen subclasificaciones que permitan adecuar y evaluar los instrumentos de fomento. | |