Abstract | dc.description.abstract | En la última década se ha observado una creciente preocupación por el cambio climático y un mayor interés en la responsabilidad que tiene el hombre en dicho fenómeno. Por esto es que, a nivel mundial, se han firmado diversos acuerdos que buscan mitigar el impacto en el ambiente de las prácticas realizadas por el hombre. Dentro de estos tratados se encuentra el tratado de Montreal, que busca la disminución en la liberación de gases que agotan la capa de ozono, y además el tratado de Kyoto, que busca la reducción de las emisiones de CO2 en los países desarrollados.
Chile ha ratificado los tratados de Montreal y Kyoto, demostrando así su preocupación en esta materia. El interés por el buen uso de la energía tiene, además de una arista medioambiental, importancia desde el punto de vista de la sustentabilidad energética de Chile, ya que es un país dependiente a nivel de producción energética, por lo tanto el uso eficiente de ésta es una nueva fuente de generación. Es posible realizar esfuerzos de eficiencia energética en cada nivel de la economía y en particular en el sector residencial, en dónde es posible obtener ahorros mediante la compra o recambio de artefactos energéticamente eficientes.
En un hogar el refrigerador representa un 32% del gasto de electricidad. Actualmente dentro del parque instalado cada refrigerador tiene un consumo promedio de 652 KWh/año, lo que implica para un hogar un gasto anual de $61.620. Si este aparato es cambiado por uno eficiente, cuyo consumo es de 270 KWh/año, un hogar ahorraría en el año $36.127. La diferencia en el precio de compra entre un refrigerador eficiente y uno que no lo es, de similares características, es en promedio $19.900, por lo tanto esta diferencia se paga en menos de un año de uso, por medio de los ahorros producidos.
Luego de una comparación con las acciones realizadas a nivel internacional y de proyectar el consumo y parque de refrigeradores instalado en Chile, a 15 años, se obtuvo que mediante una campaña publicitaria que genere un aumento de 2,5% anual en la tendencia de compra de refrigeradores clase A es posible lograr ahorros de MM$ 2.294. Si la campaña alcanza un aumento de 5,0% anual en la tendencia de compra los ahorros ascienden a MM$ 6.799. Por otro lado, si además se realiza una campaña de recambio de 5.000 refrigeradores, de más de 10 años de antigüedad, por unidades más eficientes se obtiene un ahorro de hasta MM$ 5.990 adicionales.
Finalmente se estima que en Chile un recambio de refrigeradores no es del todo necesario, dado que la población es mucho más reducida que la de los países que han realizado con éxito esta iniciativa. Además como no se ha llevado cabo ninguna medida directa en este tema cualquier esfuerzo provocará resultados positivos, en particular, una campaña publicitaria bien dirigida provocaría un recambio total del parque instalado en el año 2010 en aproximadamente 13 años. | |