Abstract | dc.description.abstract | A pesar del carácter histórico del conflicto entre el Estado de Chile y el Pueblo Mapuche, los cambios en la estructura de la sociedad, como la diferenciación funcional y la consolidación de una sociedad mundial, afectaron su comportamiento.
El movimiento político mapuche, frustrado en un sinnúmero de oportunidades, fue diferenciándose, paralelamente con el escenario sociopolítico de Chile. Oscilando entre posturas nativistas y desarrollistas, criticando la integración forzada a un proyecto político excluyente y denunciando el empobrecimiento que trajo para ellos la usurpación de sus tierras.
Luego de la pacificación, la integración respetuosa, la reforma y contrarreforma agraria, la división de las comunidades en dictadura, el retorno a la democracia y la creación de una nueva ley indígena, el diagnóstico persiste. Las expectativas mapuches fueron defraudadas nuevamente. Las políticas que el Estado de Chile ofreció al mapuche no fueron suficientes, la integración al desarrollo amenaza con la destrucción de las formas de vida tradicionales.
Es en este escenario que finalizando el siglo pasado, surge la Coordinadora Arauco Malleco. Intransigentes weichafes (guerreros) que asumieron el pasado como fuente de inspiración para su acción política y desecharon toda instancia de dialogo con la institucionalidad. Para el Estado de Chile, una asociación terrorista, duramente sancionada y altamente perjudicial para sus objetivos.
En la contraposición de sus observaciones puede esbozarse la estructura de persistencia del conflicto en la actualidad, pues un conflicto es un sistema autopoiético. De eso trata este estudio cualitativo de carácter documental que aborda la primera década del siglo XXI. | |