Abstract | dc.description.abstract | “Tal como nos enseñó Max Weber, en la realidad todos los fenómenos son relevantes en sí mismos, justamente por ser parte de la realidad, unos pueden ser muy relevantes por ser reiterados en distintas situaciones, otros pueden ser muy relevantes por ser muy singulares. Unos pueden sostener su relevancia en que muestran continuidad en el tiempo, otros por ser “nuevos” o “renovados”. Todo puede ser relevante y todo puede estar vinculado con todo. No obstante, el investigador selecciona o elige entre una multiplicidad de alternativas. La selección de unos y no de otros fenómenos es una de las tantas decisiones que toma ese actor activo que denominamos investigador social”.
A partir de este interesante texto desarrollaré las consideraciones iníciales de este proceso o trama argumental e intelectual a la que me enfrento. Proceso en el cual se mezclarán las observaciones, vivencias, reflexiones, investigaciones y opciones personales y profesionales de manera integrada en tanto, sostendré desde el inicio, vivimos en la imposibilidad de “salirnos de nosotros mismos” en nuestra observación, aunque el producto de lo que aquí se constituya en tanto hecho material ya no me pertenezca necesariamente.
Será interesante tener en consideración algunas cuestiones de método que recorrerán todo el proceso de este documento: la artesanía en la construcción de este producto. Esto en tanto siempre comprendí que, en un acto de honesta humildad, sólo podemos aproximarnos a la realidad de la cual vamos a hablar y, difícilmente, lleguemos a “encontrar” toda su “esencia”. Que esa realidad de la cual vamos a hablar es sólo un fragmento de la realidad y que ese fragmento, además, está sujeto a una constitución que se elabora desde los “lentes” (teoría) que elegimos para observarla. Que cada decisión tomada en esta trama o proceso es un costo y una oportunidad, un costo porque dejamos de tomar otras decisiones que podrían habernos llevado por un camino más “coherente” o “próximo” respecto de esa realidad, una oportunidad porque, en el marco de esta tesis, entenderemos las “sorpresas” o “las variables no contempladas” como posibilidades de profundización de la teoría o como nuevos caminos de apertura de aquella escogida o de otra posible.
Por ser un trabajo que se insertará en una aproximación epistemológica cercana a los estudios cualitativos, diremos desde el inicio que este investigador estará sujeto a transformación, en tanto la realidad es, como supuesto inaugural, un proceso eterno, dinámico y subjetivo -abstrayendo algunos aportes de Weber- y que la batería tecnológica con la cual nos acercamos a ella nos puede conducir a una eficaz forma de aproximación, sin embargo definitivamente no a una lectura cerrada, acabada y estática de la realidad. Las ciencias sociales, independientemente de las tecnologías de observación, registro, medición y análisis que utilicen, tienen siempre al lenguaje y la acción como su material de trabajo: ¿límite, frontera, posibilidad? no lo sabemos de antemano, lo que sí sabemos es que ese material -desde ya riquísimo a veces en sí mismo, interpretable muchas veces o inferible tantas otras-, nos pone en un marco de comprensión que es ese y no otro.
Inaugurarán este proceso nuestras interrogantes y, más específicamente, las vivencias que dieron origen a esas interrogantes. Ellas serán los faros en el camino y también coconstrucciones que se desprendan de una posible y deseable integración entre realidad empírica y teoría social. Seguirá la trama la elección subjetiva de la parcela de realidad que queremos observar específicamente, junto con el marco conceptual desde el cual esta parcela de realidad pueda ser mejor apreciada -ojalá, lo decimos desde un sincero deseo, los lentes no estén empañados a la hora de ponérnoslo “sobre nuestros ojos”, y sólo tengan problemas de aumento, regulación y/o foco-. Continuará este proceso la elección del marco metodológico y las tecnologías con las cuales nos queremos/podemos aproximar a la realidad escogida, tecnologías que deseablemente estén en sintonía con el marco teórico y con el material lingüístico y de acción social escogido. Cerrará este trance complejo y no sin baches, menos lineal que sinuoso, la forma de análisis que escojamos desarrollar para el tratamiento de la información relevada. Sólo se podrá saber cómo es que se llegaron a esos análisis y esas conclusiones realizando una “arqueología del proceso”, teniendo en consideración cada una de las deliberaciones, reflexiones, intuiciones y decisiones conceptuales y metodológicas acaecidas en un instante preciso y espacio delimitado. Cada uno de esos pequeños actos habrá configurado la trama y la puesta en escena será nuestra imposibilidad de arrepentimiento.
En ese momento quedará sellada nuestra suerte y habremos ingresado en el espacio de riesgo absoluto que tuvo este ejercicio, sabiendo que de todos modos fue sólo un aporte más… que no intentó intervenir directamente sobre la realidad de la cual habla, pero que quiso constituirse en una reflexión y mirada sobre los planteamientos existentes o los que vendrán sobre la materia y cuya actualización, al cabo de algunos años, nos habrá puesto nuevamente en el escenario siempre angustiante y abierto de aquello que no permanece constante… que sólo transita y habita en su tiempo. | |