Abstract | dc.description.abstract | El objetivo del presente trabajo es demostrar que el fenómeno de la
criminalidad asume características diferenciales según espacio o lugar de
manifestación. Para ello tomamos en cuenta el mundo rural y el mundo urbano.
Se consideró la totalidad de los condenados, hombres y mujeres
separadamente, durante la década 1990-1999, por los juzgados del crimen de la
comuna urbana de Rancagua y las comunas rurales de San Vicente de Tagua
Tagua y Peumo, que también tiene jurisdicción sobre las comunas rurales de
Pichidegua y Las Cabras respectivamente, por delitos contra las personas y la
moral (homicidio, parricidio, infanticidio, aborto, lesiones, violación, abusos
deshonestos, entre otros) y por delitos contra la propiedad (robo con violencia,
robo con intimidación, hurto, estafa, apropiación indebida, etc.) tipificados en el
Código Penal.
Se plantéa que en las ciudades o segmentos urbanos de una comuna rural,
se cometen en mayor proporción delitos contra la propiedad, y que la mayoría
de estos son perpetrados por hombres. En las zonas rurales en cambio, hay
mayor ocurrencia de delitos contra las personas y la moral por sobre delitos
patrimoniales, y que las mujeres, en comparación a las urbanas, contribuyen en
una proporción superior a estas últimos.
Las hipótesis entonces giran en torno a estas variables: sexo, tipos de
delitos, pertenencia urbana o rural de los sujetos. Y se plantean , a partir de las
teorías del sociólogo estadounidense Robert Merton.
Para su corroboración se revisó en forma completa la estadística criminal de
los juzgados del crimen de las comunas urbana y rurales señaladas, algunos
expedientes de casos rurales relevantes y entrevistas a condenados de estas
localidades recluídos en la cárcel de Peumo. | |