Abstract | dc.description.abstract | Si nos preguntaran si los impuestos son importantes para una economía, y además de eso, si los impuestos la afectan, las respuestas de muchos de nosotros serían las siguientes: Ante la primera diríamos, ¡Claro que sí, ya que éstos representan una base cardinal para el sustento del Estado!. Y si respondemos afirmativamente la primera pregunta, nuestra respuesta ante la segunda es obvia: Si, los impuestos afectan una economía. Esta respuesta generalizada se funda sobre la base de que la recaudación de los impuestos, por parte del Estado, es el medio más eficaz para la obtención de recursos. Nosotros como ciudadanos al contribuir con una fracción de nuestro ingreso al Estado, y eso, multiplicado por el número de habitantes totales de la nación, encontramos una suma considerable en los erarios del mismo. Es decir que, los tributos representan la mayor parte de los ingresos percibidos por el Estado. Elemento bastante importante en el presupuesto general de la Nación. ¿Y qué hace el Estado con tal importe de dinero? Si pudiésemos simplificarlo, diríamos que el Estado ejecuta esencialmente tres cosas: la primera es cubrir los gastos de funcionamiento del mismo; la segunda, saldar cuentas de inversión y financiación, tales como la deuda externa y créditos nacionales e internacionales; y, finalmente cubrir el gasto público, siendo este último la retribución, para nosotros como habitantes, de aquél dinero pagado periódicamente. Y, ¿Qué contiene este gasto público? Toda inversión realizada por parte del Estado en educación, tecnología, salud, carreteras, infraestructura urbana, oportunidades de comercio exterior, oportunidades laborales, seguridad nacional, etc. Aspectos que a largo plazo determinan el buen desarrollo tanto social como económico de un país, ya que para ver los resultados necesitamos de un tiempo moderado donde se pueda llevar a cabo un debido proceso de civilización y desarrollo. | es_CL |