Abstract | dc.description.abstract | Valparaíso es un excepcional testimonio de la
fase temprana de globalización de fines del
siglo XIX, cuando llegó a ser el principal puerto
mercante en las rutas marítimas de la costa
Pacífica de América del Sur.
En nuestro país este período se caracteriza por
la búsqueda de una institucionalidad y un
modelo de desarrollo basado en los países
europeos, cuya influencia se dejó sentir con
fuerza en Valparaíso pues fue el punto de
entrada para miles de personas desde el viejo
continente.
De este modo el valor de la ciudad se relaciona
con su tradición cultural y su auge en un
momento determinado, donde fue el lugar de
confluencia de distintas culturas que dejaron
su sello en ella, tanto en la arquitectura como
en las tradiciones de su gente.
Una característica importante que impuso esta
época es el anhelo de progreso reflejado en el
pionerismo que experimentó la ciudad, siendo
la primera en Sudamérica en tener alumbrado
público a gas, estar dotada de un sistema de
ascensores para subir los cerros, etc. Sin
embargo, esta serie de adelantos vino
acompañada de numerosos desastres debido a
las escasas condiciones de seguridad. En este
contexto de crecimiento acelerado hacen su
aparición las primeras compañías de Bomberos
voluntarios creadas en Valparaíso. De este
modo se da inicio a una de las instituciones
más tradicionales de la ciudad con la creación
de la Primera Compañía de Bomberos de
Valparaíso el 30 de Junio de 1851, que también
fue la primera del país. Esta compañía nace
como respuesta a la gran cantidad de incendios
que ocurrían en la ciudad, debido a las
precarias condiciones de vida y lo ligero de
muchas construcciones. Lamentablemente esta
situación continúa produciéndose hoy, con el
crecimiento de la ciudad, lo difícil de su
geografía, y lo obsoleto de sus instalaciones
siendo una amenaza constante al Patrimonio
de Valparaíso.
La preservación de este patrimonio
arquitectónico se debe en gran medida a las
Compañías de Bomberos voluntarios, pero por
otra parte ellos mismos se han convertido en
patrimonio de la ciudad y en una seña de su
identidad.
Sin embargo, a pesar de ser una institución
muy apreciada por la comunidad, éste también
es un patrimonio amenazado, principalmente
por dificultades económicas, obsolescencia de
instalaciones y material, o simplemente falta
de idoneidad de las mismas. | es_CL |