Abstract | dc.description.abstract | Antes de introducir al lector en los contenidos que aborda la memoria de titulo que tiene en sus manos, a saber, el proceso de despolitización que ha experimentado la sociedad chilena durante los últimos veinte años y los mecanismos ideológicos que subyacen a éste, creo conveniente señalar algunos elementos a modo de contextualización.
El presente trabajo de investigación comenzó hace más de cuatro años como una continuación del Seminario para la obtención del grado de licenciatura que finalmente no prosperó. En ese entonces, unas de las tantas temáticas y/o preocupaciones que nos ocupaban a mis compañeros de generación y a mí eran los altos niveles de despolitización que mostraba la sociedad chilena. Más que el fenómeno del apoliticismo, entendida como la poca participación en los sistemas de representación formal de la política chilena, nos llamaba la atención la escasa capacidad de movilización que presentaba nuestra sociedad. A diferencia de otros países de América Latina donde la economía neoliberal también campeaba, como en Argentina, Chile parecía gozar de una pavorosa estabilidad. Nuestras preocupaciones, pienso ahora, eran herederas de la sociología chilena posterior al fructífero debate que se dio en torno a Dependencia y desarrollo. El profesor Faletto nos recordó que habíamos olvidado a Gramsci antes de conocerlo, así que hicimos nuestra la misión de redescubrirlo a la luz del tiempo muerto.
Estábamos al tanto, entonces, del malestar, de la desigualdad, de los enclaves autoritarios, de la capacidad de integración social que mostraba el consumo, pero no sabíamos, pienso ahora, qué más agregar. Lo que yo quise agregar con mi trabajo, antes de un excesivo periodo de interrupción, fue simplemente una mirada teórica particular para reinterpretar los datos que ya conocíamos. Esa perspectiva es la teoría contemporánea de la ideología, que toma elementos de la tradición sociológica marxista, del psicoanálisis y de la filosofía política contemporánea para insistir en las contradicciones de clase, y en cómo el poder puede legitimarse ideológicamente en un tiempo, se dice, sin ideologías. Pero más allá del enfoque, los datos seguían siendo los mismos, y la realidad en la cual producíamos esos datos también.
La revolución Pingüina primero, y las recientes movilizaciones sociales luego, vinieron a cambiar drásticamente el foco de interés de las preocupaciones que dieron lugar al presente trabajo de investigación. En un comienzo, la inquietud principal era la desmovilización, la incapacidad para actuar colectiva y políticamente sobre la base de una reivindicación transformadora de la totalidad de la sociedad, cuestión que para buena parte de los científicos sociales, ni los ―nuevos movimientos sociales‖ (ecologistas principalmente) ni los ―viejos‖ (feministas, movimientos estudiantiles, movimiento de pobladores) auguraban. La sociedad chilena se politizó (sin desmerecer su importancia decisiva, independientemente de los resultados concretos que se obtengan en términos de la lucha política en el Estado), y mi estudio continuaba y continúa tratando el tema de la despolitización.
Asumo, en consecuencia, como una condición irremediable de la historia interna de los procesos sociales, de su propia contingencia, que tanto el tema como la óptica puedan parecer extrañamente anacrónicas para el momento actual. Tanto los datos secundarios empleados para el análisis de la realidad social chilena actual (producidos en el CIES durante los años 2009-2010), como las referencia bibliográficas que acompañan el análisis previo, se produjeron antes de las movilizaciones de este 2011. Pese a ello, pienso que el presente trabajo posee vigencia incluso para comprender lo que en principio no contemplaba. Pese a sus intenciones originales, se ha propuesto no solamente dar cuenta de la dinámica de la persistencia del orden (tal cual lo concebíamos) sino también, aunque de modo secundario, por las posibles condiciones de cambio. En ese sentido, creo que la idea central del trabajo, intentar comprender los mecanismos ideológicos de la despolitización en el caso chileno, pudieran servir también para comprender mejor las incipientes dinámicas de politización que hemos visto durante éste último año, y que seguramente seguiremos viendo. | es_CL |