La actividad del Tribunal Europeo de Justicia y su incidencia en el proceso de integración europeo
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Dettleff Beros, Carlos
Author
dc.contributor.author
Saldías Collao, Osvaldo Alejandro
Staff editor
dc.contributor.editor
Facultad de Derecho
Staff editor
dc.contributor.editor
Departamento de Derecho Internacional
Admission date
dc.date.accessioned
2014-01-17T20:08:16Z
Available date
dc.date.available
2014-01-17T20:08:16Z
Publication date
dc.date.issued
2003
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/115210
General note
dc.description
Memoria (licenciado en ciencias jurídicas y sociales)
General note
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No autorizada por el autor para ser publicada a texto completo
Abstract
dc.description.abstract
Corrían los años cincuenta, y los seis Estados europeos más
comprometidos con la devastación de post guerra, reconocían la importancia de
mantener un equilibrio controlado del mercado de las materias primas
indispensables para la conducción de una guerra. En 1952 se firmó el Tratado
que dio origen a la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, materias primas
esenciales para cualquier actividad bélica, y en 1957 se constituyó la
Comunidad Económica Europea, la que aseguraría el equilibrio de los diversos
mercados que se comenzaban a restablecer en el viejo continente, luego de la
Segunda Guerra Mundial. La intención apuntaba claramente hacia la estabilidad
tanto en los mercados del carbón y del acero, como también la estabilidad
general dentro de los límites del continente. Mediante compromisos mutuos y
facultades susceptibles de ser exigidos recíprocamente, los seis Estado
fundadores, esto es, Bélgica, República Federal de Alemania, Francia, Italia,
Luxemburgo y Países Bajos, vislumbraban que solamente mediante la
estabilidad del comercio podría alcanzarse la ansiada paz duradera. Los
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intereses económicos podrían desincentivar cualquier perturbación del balance
continental.
A la luz de los hechos, nada podría ser mas visionario, pues la historia
reciente ha demostrado que desde la celebración de los Tratados constitutivos
de lo que hoy denominamos Unión Europea, no ha estallado conflicto bélico
alguno entre los países signatarios. Tampoco es imaginable que una situación
así pudiera acontecer, por lo menos dentro de las décadas más cercanas, pues
en los días que corren, sería mucho más costoso para las diversas arcas
fiscales europeas que eso suceda. Los Estados miembros se han dado cuenta
que una guerra al interior de las fronteras comunitarias saldría excesivamente
cara. De esta manera hay amplio consenso respecto de la ruta escogida hasta
ahora, y aún más, hay quienes propugnan aún más integración. Dentro de éstos
últimos, se encuentran algunos Estados miembros, como también algunas
instituciones comunitarias, como lo veremos más adelante.