Abstract | dc.description.abstract | Este trabajo consiste en estudiar la evolución geomorfológica del Frente de Montaña asociado a la Cordillera Frontal durante el Neógeno, entre los 28°15 y 28°45 S, al noreste de la ciudad de Vallenar. Con el fin de evaluar la influencia de los factores tectónicos y erosivos en la formación, preservación y degradación del Frente de Montaña, se realizan análisis morfométricos en la cuenca de drenaje de la Quebrada Algarrobal y análisis de los rasgos geomorfológicos del Neógeno preservados en el sector sur de la Quebrada Algarrobal, tales como pedimentos, frentes topográficos y knickpoints. Autores de numerosos estudios han utilizado los pedimentos como base para evaluar la evolución geomorfológica del paisaje andino neógeno. Estos rasgos corresponden a superficies casi planas, escasamente degradadas por la incisión de los sistemas fluviales y que resultan de un balance entre alteración del sustrato y transporte de sedimentos.
A partir de análisis geomorfológicos, se definieron y agruparon remanentes de pedimentos separados por cuatro frentes topográficos, mostrando en conjunto, una morfología escalonada de cinco pediplanicies. Las cuatro pediplanicies orientales son de carácter degradacional, y la última, corresponde a una superficie agradacional. Según los parámetros morfométricos de las subcuencas tributarias estudiadas, estas representarían paisajes transitorios que preservan remanentes heredados; y según la morfometría de los canales principales, se identificaron cinco knickpoints, cuatro de ellos a lo largo de la Quebrada Algarrobal.
Integrando los antecedentes de la zona, los análisis morfométricos y geomorfológicos de este trabajo y las correlaciones realizadas con eventos de carácter regional y local es posible identificar cinco eventos mayores en la evolución geomorfológica neógena del Frente de Montaña: (1) Oligoceno Mioceno inferior: desarrollo de una extensa pediplanicie; (2) Mioceno inferior: pulso de alzamiento que genera la dislocación de la pediplanicie previamente formada y el origen del Frente de Montaña, como una unidad fisiográfica independiente, heredando la orientación NNE-SSW de la deformación incaica; (3) Mioceno inferior Mioceno medio: respuesta erosiva al alzamiento, cuya agradación y posterior acumulación de sedimentos habría generado un nuevo nivel de base, favoreciendo el desarrollo de pedimentos en altitud encajados a la pediplanicie previamente alzada; (4) Mioceno medio, nuevo pulso de alzamiento que habría involucrado a todo el antearco; (5) Mioceno superior Plioceno: respuesta erosiva al alzamiento anterior, determinada por procesos incisivos que habrían afectado a las pediplanicies previamente desarrolladas.
Así, se sugiere que la formación del Frente de Montaña, a la latitud del valle del Río Huasco, estaría controlada por procesos erosivos que afectaron a una extensa pediplanicie alzada, cuya degradación habría generado pedimentos encajados en altura y disrupciones geomorfológicas tanto en el relieve de los fondos de valles como en los interfluvios. Estas geoformas estarían, principalmente, controladas por la heterogeneidad litológica, la que a su vez fue determinada por el magmatismo y la deformación acomodada por fallas durante el Paleógeno. Por otra parte, la formación y el desarrollo de pediplanicies en altura permiten afirmar que no todas las pediplanicies pueden ser consideradas marcadores de alzamiento. | en_US |