Abstract | dc.description.abstract | Una de las experiencias cotidianas que más inciden en la calidad de vida
urbana es aquella de movilidad diaria. Del mismo modo, la no movilidad, o
la movilidad restringida, puede ser uno de los aspectos que más refleja las
desigualdades que se viven en nuestras ciudades. Es decir que la movilidad
cotidiana es relevante para la calidad de vida urbana, por un lado en cuanto
al acceso a diferentes espacios en la ciudad, y por otro lado, en relación a
cómo, cuándo y con quién se lleva a cabo o no esta movilidad. Sin embargo,
la experiencia de movilidad no es homogénea; las experiencias urbanas
se viven de manera diferenciada por hombres y mujeres y entre mujeres.
Por medio de un enfoque etnográfico de rutinas cotidianas, este artículo2
describe cómo experiencias diferenciadas de movilidad cotidiana urbana pueden
generar desigualdad de género en Santiago de Chile. | en_US |