Es un título tal vez demasiado ampuloso para un trabajo tal vez demasiado modesto; pero, grafica adecuadamente el estado del arte en el que la disciplina antropológica se debate hoy en día, ese juego de tensiones que siente el iniciado y el experimentado sobre como desarrollar su ahora tan discutible oficio (casi sin indios que requieran de antropólogos, más bien quieren que se vayan: antropólogos go home). Estas tensiones son, en último término, epistemológicas, pues pretenden iluminar sobre la manera como la disciplina obtiene su conocimiento y su validez. Hemos aprendido que este tipo de preguntas la responde la epistemología.