| Abstract | dc.description.abstract | El pueblo aymara, al haber quedado escindido ante la configuración de fronteras nacionales
en América Latina en el siglo XX, ha debido soportar grandes dificultades, en especial en el
límite chileno-boliviano. El predominio de una lógica beligerante en la conducción de las relaciones
bilaterales entre ambos países, unida a la construcción de un Estado monocultural y etnocéntrico,
significó, en Chile, un verdadero etnocidio de los aymaras. El siguiente trabajo intenta dar cuenta, de
manera general, de las precarias condiciones en las que debió desarrollarse la identidad del pueblo
aymara, tanto por su distintiva ascendencia étnica, como por tener vínculos con miembros de un Estado
"enemigo", haciendo evidente la necesidad de su reconocimiento como "pueblo" y la insuficiencia
del discurso liberal para lograrlo. Al mismo tiempo, se plantea que un reconocimiento de la cultura
aymara inter-regional, proporcionaría elementos para proyectar un nuevo tipo de relación entre Chile
y Bolivia. | en_US |
