Diagnóstico socio espacial de las desigualdades de acceso a bienes urbanos culturales
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Arriagada Luco, Camilo
Author
dc.contributor.author
Andrada Sola, Pablo Javier
Staff editor
dc.contributor.editor
Facultad de Ciencias Sociales
Staff editor
dc.contributor.editor
Departamento de Sociología
Staff editor
dc.contributor.editor
Escuela de Postgrado
Admission date
dc.date.accessioned
2015-06-19T18:13:19Z
Available date
dc.date.available
2015-06-19T18:13:19Z
Publication date
dc.date.issued
2013
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/131275
General note
dc.description
Magister en Ciencias Sociales
con mención en Sociología de la Modernización
en_US
Abstract
dc.description.abstract
La desigualdad es un concepto que se ha ido posicionando en la opinión pública chilena como una
causa que impide el desarrollo. Desde el segundo lustro de la década pasada emerge un malestar
y crisis de legitimidad del actual modelo socioeconómico neoliberal, instalándose la idea de que
una sociedad desigual no es un resultado natural, sino que es culpa del modelo (Mayol, 2012: 74).
Una sociedad desigual se expresa en una gran brecha entre un grupo pequeño y privilegiado y la
mayoría de la población en el acceso y las oportunidades, lo que erosiona la integración social y
genera fragmentos incomunicados que en sus casos más aislados se transforman en ghettos.
Ante esta realidad, la cultura aparece como un elemento central que contribuye a la solución de
este problema ya que “situar a la cultura en el núcleo del desarrollo constituye una inversión
esencial en el porvenir del mundo y la condición del éxito de una globalización bien entendida que
tome en consideración los principios de la diversidad cultural” (Sitio Web Unesco).
En la actualidad asistimos al fin de la sociedad del empleo donde existe un tránsito desde la
sociedad industrial estatal, caracterizada por tener como ejes articuladores el trabajo-producción
y la política a una sociedad post industrial globalizada donde los ejes centrales son el consumo y la
información-comunicación. (Garretón, 2002).
En esta nueva sociedad la cultura adquiere un lugar central tanto por el rol hegemónico de la
industria cultural global como por las resistencias locales a ésta. Por ello, el desarrollo de un país
está estrechamente ligado a las respuestas que entregue el Estado para fomentar el desarrollo
cultural de su población