Abstract | dc.description.abstract | Existen variadas intervenciones de política pública, con el propósito de superar la pobreza en un determinado territorio, que han tenido resultados positivos. Estos programas son, principalmente, iniciativas de los gobiernos nacionales ejecutadas sin participación de los gobiernos territoriales locales o, inclusive, cuando les son asignadas responsabilidades, éstas son de carácter uniforme sin tener en cuenta las capacidades institucionales diferenciales que tienen las administraciones en el nivel local.
Los comportamientos positivos generados en la población beneficiaria de tales intervenciones con el paso del tiempo van decreciendo o desapareciendo, sin que se produzca una ruptura de las trampas de pobreza. A su vez, los propios gobiernos locales, con las limitaciones que su territorio les impone, despliegan una serie de esfuerzos para el diseño y puesta en marcha de programas y proyectos que también tienen como finalidad atender a la población pobre. Al actuar cada nivel de gobierno de forma aislada, se pierde la posibilidad de alcanzar un mayor impacto con las iniciativas que cada uno pone en marcha. Es por ello que se considera fundamental la incorporación de los gobiernos territoriales en la implementación de estrategias integrales para la superación de la pobreza. Sin embargo, la participación de éstos a la vez está condicionada por las capacidades que tengan para hacerse cargo de las responsabilidades que le sean asignadas, por lo que debe plantearse un modelo que considere dichas diferencias.
En ese sentido, esta investigación se centra en el análisis de las capacidades de los gobiernos locales para incorporarlos en la estructura operativa de los programas integrales de superación de la pobreza. Para ello, se observan las municipalidades, provincial de Huanta y distrital de San Jerónimo, ambas ubicadas en regiones de alta incidencia de la pobreza en el Perú.
Metodológicamente este estudio es de tipo descriptivo y exploratorio. Para las municipalidades observadas se realizó una caracterización de su contexto, para entender las condiciones territoriales con que operan, esto es, sus restricciones y posibilidades de desarrollo. Posteriormente, se analizaron las capacidades de gestión del desarrollo que poseen las administraciones municipales, siguiendo el enfoque sistémico del PNUD.
Los resultados muestran que las localidades analizadas presentan un importante rezago en su nivel de desarrollo respecto del contexto nacional, inclusive a nivel regional. Hay diferencias marcadas en su interior, dándose resultados disimiles entre las zonas urbana y rural. El déficit de capacidades de los individuos y el poco desarrollo del territorio también limitan las posibilidades de acción de los gobiernos locales.
Según lo observado en este estudio de caso, las municipalidades provinciales, con una estructura funcional más grande y con mayor acceso a recursos, tienen un mejor desarrollo de sus capacidades, sin embargo, la brecha respecto a las municipalidades distritales no es muy pronunciada. En el tema de capacidades técnicas para desarrollar y articular programas de superación de la pobreza, son las municipalidades provinciales las que exhiben mejores capacidades para participar activamente en el desarrollo de estrategias y programas integrales de superación de la pobreza.
Se concluye, que aunque son localidades ubicadas en territorios marginados se puede decir que sus gobiernos locales han ido desarrollando un conjunto de capacidades que les permiten atender las competencias que les han sido otorgadas, por tanto es necesario romper con el paradigma que se tiene de considerar a los gobiernos locales como incompetentes para participar en la implementación de los programas para combatir la pobreza. | en_US |