El nuevo imaginario visual del estado chileno: branding e imagen en el estado chileno (1990-2013)
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Stange Marcus, Hans Eduardo
Author
dc.contributor.author
Rivas Ureta, Pablo Gustavo
Staff editor
dc.contributor.editor
Instituto de Comunicación e Imagen
Admission date
dc.date.accessioned
2015-10-15T18:44:15Z
Available date
dc.date.available
2015-10-15T18:44:15Z
Publication date
dc.date.issued
2013
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/134394
General note
dc.description
Tesis para optar al grado de Magister en Comunicación Política
en_US
Abstract
dc.description.abstract
El presente estudio pretende indagar, en un sentido, en el poder de las imágenes y las imágenes del poder. Parece una frase arreglada para que suene bien, ingeniosa, pero a pesar de que puede ser un recurso retórico, estas dos frases guardan en su relación una profunda verdad. Pues a ningún miembro de nuestras sociedades occidentales modernas le causará problema aceptar el poderoso papel que cumplen las imágenes en nuestro día a día: articulan nuestros deseos, guían y ordenan la importancia de la realidad, le otorgan un grado de sentido a un mundo que es, finamente, caos, y a través de su (cada vez más fácil) reproducción han llegado a transformarse en un lenguaje propio, difícil de describir y dominar teóricamente, pero que fluye con naturalidad en la cotidianeidad. Tal vez no podamos describirlo con facilidad, pero lo intuimos: las imágenes no son poderosas: son poder, poseen los argumentos y la fuerza para movernos. La inescapable relación con la imagen tenía para esta iglesia temprana una dimensión peculiar, vinculada con las prohibiciones iconográficas heredadas del judaísmo, pero es lícito extrapolar la experiencia a cualquier institución social moderna. En parte porque hemos heredado esa tradición cultural de conflicto con la imagen y porque una institución como el Estado moderno, que nos ocupa en esta investigación, posee un nivel de importancia asimilable.
Somos una sociedad abandonada a las fuerzas tectónicas de las imágenes y hemos construido nuestras relaciones sociales con escaza o nula capacidad de relación con ellas, y ciertamente, sin mucha reflexión. Este desconocimiento no ha detenido a los encargados de manejar el poder: se busca siempre tener una medida de control sobre las imágenes, pero ¿Qué medida de control podría pretender ordenar una avalancha? La reproductibilidad técnica ha alcanzado niveles impensables antes de la explosión digital, una situación que ni los más teóricos más visionarios podrían haber previsto, donde la producción digital borronea la distinción de original.