Abstract | dc.description.abstract | La oferta habitacional actual para el adulto mayor
autovalente de clase media en Chile, segrega a este grupo
etario, limitando sus posibilidades de integración en la
sociedad. La identificación de esta problemática motiva la
búsqueda de una solución arquitectónica que, por medio
de la promoción de las relaciones intergeneracionales,
responda a las necesidades del adulto mayor
autovalente mejorando su calidad de vida. Plantear la
intergeneracionalidad como base conceptual del proyecto
tiene como fin propiciar el goce de sus beneficios,
relacionados con el aprovechamiento del potencial de
las personas de edad, la interdependencia, solidaridad y
reciprocidad. Se propone entonces, generar un edificio
de viviendas para todas las edades que por medio de
perforaciones en el volumen forme espacios colectivos
intermedios a distintas alturas. Por otro lado se entrega
espacio público en primer nivel, tanto a la comunidad del
mismo como a los habitantes del sector y zonas aledañas. Para conseguir una propuesta urbana integradora
y dinámica, el proyecto se localiza en la comuna de
Independencia, escogida por su diversidad de usos y gran
oferta de servicios y equipamientos.
Además, para el sector de la propuesta (área de renovación
urbana) se propone una modificación a la normativa de
constructibilidad y altura aumentándola en un 10% y
un 33% respectivamente. Gracias a esto, el programa
del edificio incorpora usos comerciales, servicios y
equipamientos comunitarios y los más importante es
que permite liberar espacio público en el primer nivel.
Esto permite hacer viable económica y socialmente el
proyecto, haciendo una simbiosis entre los dos modelos
de edificación propuestos por la normativa vigente, la
continuidad y la torre aislada, en una propuesta que a mi
juicio clarifica un modelo edificatorio que contribuye a
consolidar un área de la ciudad con excelentes condiciones
de localización, equipamiento y conectividad, impulsando
el proceso de renovación urbana contenido en su plano
regulador. Estas medidas de integración urbana y sostenibilidad social
se suman a las otras dos aristas de este importante concepto
consideradas: la económica y la ambiental. El edificio se
enmarca en un ámbito sostenible económicamente en
cuanto está pensado para la renta, lo cual fomenta la
visión de largo plazo, al contrario de lo que ocurriría con la
venta. Además, la vida útil del proyecto se estima entre 30
y 50 años, razón por la cual se escogen materiales de alta
calidad, acotando los gastos operacionales de éste. Esta
alta inversión inicial del desarrollador se ve compensada
con el menor costo de mantención futuro. A estas medidas
económicas se relacionan las ambientales, agregándose a
la elección consiente de materiales, criterios de eficiencia
energética abordados principalmente desde el propio
diseño (orientación, áreas verdes) e incorporación de
sistemas pasivos que cumple mantener el costo energético
de la operación del edificio. La gestión de estos tres puntos busca generar tanto un
proyecto atingente con su contexto (en toda la amplitud
de éste), como un catalizador de situaciones positivas que
contribuyan a la calidad de vida del adulto mayor, asunto
que, tal como se menciona al inicio, es el fin último del
presente proyecto. | en_US |