Hacia una sociología de las élites: Una revisión crítica del elitismo Clásico de Mosca, Pareto y Michels
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Avendaño Pavez, Octavio
Author
dc.contributor.author
Osorio Rauld, Alejandro
Staff editor
dc.contributor.editor
Facultad de Ciencias Sociales
Staff editor
dc.contributor.editor
Escuela de Postgrado
Staff editor
dc.contributor.editor
Departamento de Sociología
Associate professor
dc.contributor.other
Reca, Inés
Associate professor
dc.contributor.other
Ruíz Encina, Carlos
Admission date
dc.date.accessioned
2015-12-03T13:14:08Z
Available date
dc.date.available
2015-12-03T13:14:08Z
Publication date
dc.date.issued
2014-06-04
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/135443
General note
dc.description
Magíster en Ciencias Sociales mención Sociología de la Modernización
en_US
Abstract
dc.description.abstract
Es un hecho ineludible observar desde el campo de las ciencias sociales y desde la práctica política, la existencia a lo largo de la historia de las civilizaciones hasta el presente, de grupos reducidos que detentan y monopolizan el poder, los que han existido independientemente de los tipos de sociedad y las diferentes formas de régimen político. Habría sido esta observación la que habría impulsado al teórico italiano Gaetano Mosca a fines del siglo XIX, a fundar la escuela de pensamiento sobre las élites, al plantear la existencia de una ley de gobernantes y gobernados, como una regularidad que surgiría como una respuesta a la dialéctica marxista entre burguesía y proletariado (Aron, 1972; Bobbio et.al, 2005 y Bottomore, 1965).
Pero el poder en “manos de unos pocos” no sólo lo detentaría la minoría política organizada, sino que también distintos grupos sociales cuyas acciones tendrían relevancia en las diversas esferas de la sociedad. En la cultura existen vanguardias que definen cuáles son los cánones que la sociedad debe seguir ya sea en el plano del arte, la cultura o de la moda (Gallino, 1995: 357; Bourdieu, 2012; Schoeck, 1985); en la esfera de la economía, son sólo unos pocos individuos los que detentan gran parte de la riqueza, cuyo poder tiene alcances insospechados1; en la esfera de la religión, es un número reducido de individuos organizados y “elegidos por dios” quienes comandan a las instituciones eclesiásticas en todo el mundo, movilizando a millones de personas por una causa metafísica; en la esfera de la ciencia, son sólo unos pocos quienes tienen estatuto de “verdad” en sus argumentos, estipulando los puntos de vista no sólo de sus pares, sino de la sociedad que reconoce esa verdad socialmente como única (Bourdieu, 1997 y 2003a)