Primero fueron los estudiantes universitarios los que ocuparon la Casa Central de la Universidad de Chile. Después se manifestaron los profesionales; los medicos aclararon la huelga en solidaridad con los estudiantes; la gente se volcó a las calles. La represión cobró doce muertos, lo que agudizó aún más la protesta ciudadana. El general Carlos Ibañez optó por renunciar. Era el 24 de julio de 1931. Caía una dictadura. La fecha es ya lejana. Pero son muchos los que han recordado ese momento de la historia del país en estos días, cuando los estudiantes , a través de la movilización organizada y unitaria dieron una categórica respuesta a la fuerte embestida del régimen en contra del movimiento social que se opone a sus designios.