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Professor Advisordc.contributor.advisorZeran Chelech, Alia Faride
Authordc.contributor.authorOpazo M., Héctor 
Authordc.contributor.authorSchneider K., Katia 
Authordc.contributor.authorTelias B., Ana Luisa 
Staff editordc.contributor.editorInstituto de Comunicación e Imagen
Admission datedc.date.accessioned2016-04-28T15:23:55Z
Available datedc.date.available2016-04-28T15:23:55Z
Publication datedc.date.issued1998-12
Identifierdc.identifier.urihttps://repositorio.uchile.cl/handle/2250/138042
General notedc.descriptionSeminario para optar al grado de Magister en comunicación socialen_US
General notedc.descriptionEl autor no autoriza el acceso a texto completo de su documento
Abstractdc.description.abstractLa presente investigación pretende dar cuenta de las transformaciones de las que ha sido objeto el espacio público en los últimos cuarenta años. Consideramos que es relevante analizar los diversos aspectos que han promovido este cambio social, ya que constituye una problemática actual que nos atañe a todos como ciudadanos. Más aún, al estar insertos en el ámbito del periodismo, creemos que es necesario conocer el estado en el cual se encuentra la opinión pública, la participación y la sociabilidad. En la segunda mitad de este siglo hemos sido testigos de una serie de cambios que ha experimentado el espacio público, entendido éste como aquel lugar común de encuentro donde se puede entablar relaciones entre anónimos respecto de temáticas compartidas. Atrás han quedado las luchas colectivas por grandes ideales, la plaza como lugar central de la ciudad y de encuentro y el sentido trascendental que guiaba a las grandes concentraciones. Hoy sólo vemos a una multiplicidad de personas aglomeradas en un mismo espacio pero motivados por diversos objetivos. Esta transformación ha sido impulsada por procesos mundiales como la globalización de los mercados y el desarrollo de medios de comunicación tan poderosos como la Televisión e Internet, cuya influencia se ha expandido luego de la caída de los modelos socialistas impulsados por la Unión Soviética. Este proceso se inicia en Chile con el golpe militar, cuando la apertura de los mercados nacionales genera una modernización económica. Esta internacionalización sumada a la inexistencia de partidos políticos, trasladan el debate político al área económica. Es en este mismo período donde los medios de comunicación de masas juegan un rol preponderante: operan como soporte de legitimación del régimen militar al entregar una imagen que responde a los intereses del Estado y restringe a los individuos en su espacio privado al llevar la realidad externa a sus hogares. Coartado el individuo en su intervención política comienza una etapa de ensimismamiento y una búsqueda de seguridad frente a un estado represivo (censura, toque de queda, ilegalidad partidista, intervenciones militares, allanamientos, violencia en general...). La televisión pasa a ser, junto con los malls e Intenet, “las posibilidades” de espacio público. Interesado el hombre en atender sólo sus demandas individuales e inducido por la fuerza persuasiva de la publicidad, concurre a los centros comerciales a concretar sus deseos de consumo. Asimismo, la televisión se convierte en un objeto de consumo, donde el individuo elige por medio del zapping lo que quiere ver. Los programas son productos que esperan obtener alto rating, por lo que los contenidos están supeditados a sus niveles de sintonía. Lo público ya no es tanto el espacio del ciudadano cuanto el del espectador que contempla la realidad. Incluso las elecciones se transforman en programas de televisión, sometiéndose a las leyes del mercado y pasando a ser un espectáculo de los mass media. Esta reducción de lo público al público de espectadores es también una reducción de la acción al consumo, un nuevo tipo de participación pasiva y aislada, ya que el espectador no establece una relación interactiva. Pasea por los canales, pero no puede responder a los estímulos... a lo más decide negativamente, por medio del zapping, lo que no desea. Son selecciones más arraigadas en criterios de hastío que en la persecución de fines. Los nuevos medios traen consigo una serie de intercambios. Aquel hombre que se ve desplazado por los trámites burocráticos de las instituciones públicas se dirige ahora a los espacios telefónicos de la radio o a las ventanas de Internet. Allí, por lo menos, son escuchados o atendidos y, si bien, puede que estos mecanismos no sean más eficaces que los organismos públicos, no dejan esperando al individuo con la palabra en la boca hasta la desesperanza. No cabe duda que estos medios electrónicos hicieron irrumpir a las masas populares en la esfera pública. Pero en la segunda mitad del S. XX, estas modalidades masivas de organización de la cultura fueron subordinadas a criterios empresariales de lucro por medio de la privatización, con lo que nuevamente se han reducido las voces públicas. Entonces, las decisiones siguen siendo tomadas por élites, esta vez, tecnológico-económicas que generan un nuevo régimen de exclusión de las mayorías, ahora llamados "clientes". Es efectivo que estos nuevos medios han generado una nueva forma de relación social. Nos ha permitido un contacto simultáneo con la información o el entretenimiento y además, compartir experiencias perceptivas con el resto de la gente. No obstante, la relación individuo-medio ha producido una retracción al hogar y una desvinculación entre los hombres. Aunque éstos tienen la posibilidad de intercambiar sus puntos de vista en un par de minutos, esta relación varía al no haber un enfrentamiento físico entre ellos. Al desaparecer la comunicación no verbal, disminuye la profundidad de la interacción porque no se genera un ambiente de total confianza. De a poco se ha ido generando una crisis de identidad social. Ya no nos vemos las caras, no nos topamos, nuestras relaciones o negociaciones están mediadas por fibra óptica. Entonces, se dificulta el encuentro con el otro simultáneo en el tiempo y en el espacio. Estos sucesos han transformado el modo de relacionarnos en la cotidianidad y lo siguen haciendo. Somos cada uno de nosotros los protagonistas de esta transición aunque todavía algunos no se percaten de ello. Esta inconsciencia nos motiva aún más para reflexionar sobre una temática que nos envuelve y que hasta ahora no ha sido dimensionada ni entregada cabalmente a la gente común, siendo que ellos son los actores principales de este cambio del espacio público.en_US
Lenguagedc.language.isoesen_US
Publisherdc.publisherUniversidad de Chileen_US
Keywordsdc.subjectConsumismoen_US
Keywordsdc.subjectEspacios urbanosen_US
Keywordsdc.subjectMedios de comunicaciónen_US
Títulodc.titleLa transformación del espacio público en el siglo XXen_US
Document typedc.typeTesis


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