Nos cambió la cara: el padecimiento de la metrópolis con el Transantiago
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Salinas Muñoz, Claudio
Author
dc.contributor.author
Garrido Moya, Claudio Esteban
Staff editor
dc.contributor.editor
Instituto de Comunicación e Imagen
Admission date
dc.date.accessioned
2016-08-17T19:27:01Z
Available date
dc.date.available
2016-08-17T19:27:01Z
Publication date
dc.date.issued
2015
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/140058
General note
dc.description
Memoria para optar al título de Periodista
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Abstract
dc.description.abstract
Una de las necesidades esenciales que tienen los seres humanos es la de
desplazarse. Ya sea para alimentarse, e incluso reproducirse como especie. La gran
mayoría, sino todas las cosas que realiza en su diario vivir, tienen como proceso
básico trasladarse. En el mundo de hoy, aparte de esas necesidades básicas, está
lo socialmente requerido, como educarse y laborar.
Las distancias no siempre pueden ser cubiertas a pie. Por eso el ser humano
fue desarrollando a lo largo de su historia diferentes formas de transportarse, más
de los que su propia capacidad le podía dar. El uso de animales, y la invención de
la rueda son parte de este proceso, paralelo a la creación de las civilizaciones, e
incluso las mismas ciudades. En el siglo XXI, moverse por éstas es un acto
imprescindible del diario vivir.
Es por ello que se han planteado desafíos en distintos lugares del mundo
para poder compatibilizar el crecimiento de estas ciudades con las necesidades
ciudadanas de desplazamiento. El transporte es un elemento clave en todas las
actividades civiles. Mueve a la gente a la escuela y al trabajo, forma parte
fundamental de la cadena de distribución de alimentos, insumos y energía. Ningún
país puede arrogarse decir que puede funcionar sin algún medio de transporte. Y la
historia de Chile ha dicho que cuando los transportistas dejan de hacer su labor, los
países se detienen por completo.