Abstract | dc.description.abstract | Trabajo en el capitalismo neoliberal
El trabajador del estado actual del modo de producción capitalista, ha cambiado en comparación con la clásica imagen del trabajo fordista, preponderante en las décadas de los 60’ y 70’, el cual se caracterizaba por una jornada laboral limitada y claramente establecida, el trabajo normado y controlado, contrato indefinido y, por tanto, gran estabilidad. Las características del trabajo fordista se explican principalmente, en la alta división del trabajo de la época que obligaba al obrero a someterse a las instrucciones de su empleador, puesto que era fundamental que su tarea fuese cumplida en el lugar, modo, y momento correcto, por lo que la subordinación era una característica esencial de este tipo de empleo (Caamaño, 2005). Sin embargo, desde los 70 comienzan a configurarse una serie de cambios que transforman radicalmente las características de “trabajo típico”. Uno de los cambios fundamentales será la mayor libertad y autonomía del trabajo, que si bien pareciera ser una característica positiva, tendrá consecuencias complejas para los trabajadores, pues, además de conllevar un nuevo control, ahora mucho más subjetivo, trae consigo un aumento en la flexibilidad y pérdida de la estabilidad laboral: En la actualidad, la economía moderna parece llena de esta energía inestable, debida a la expansión mundial de la producción, los mercados y las finanzas y al auge de las nuevas tecnologías. Sin embargo, quienes están implicados en la producción de cambios sostienen que no estamos inmersos en más torbellinos, sino que nos hallamos más bien ante una nueva página de la historia. (Sennett, 2006, pág. 20). Concretamente, la situación que describe Sennett se materializa en jornadas más difusas, funciones más diversas, cualificaciones necesarias cambiantes al ritmo de la tecnología | en_US |