Alteración hidrotermal asociada al Complejo Fisural Callaqui: aporte de la mineralogía de arcillas y ceolitas, y de la geoquímica de fluidos
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Morata Céspedes, Diego
Author
dc.contributor.author
Betancourt Hirmas, Christian Johann
Associate professor
dc.contributor.other
Reich Morales, Martín
Associate professor
dc.contributor.other
Castruccio Angelo, Álvaro
Admission date
dc.date.accessioned
2016-10-26T13:43:17Z
Available date
dc.date.available
2016-10-26T13:43:17Z
Publication date
dc.date.issued
2016
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/140987
General note
dc.description
Geólogo
es_ES
Abstract
dc.description.abstract
El Volcán Callaqui o Complejo Fisural Callaqui (CFC) corresponde a una serie de cráteres y centros eruptivos alineados con dirección N60°E. Este se encuentra ubicado en la comuna de Alto Biobío, de la Región del Biobío y está cercano al límite argentino en la cordillera. Tanto el volcán como la zona de estudio del presente trabajo se encuentran altamente controlados por la zona de transferencia Callaqui-Copahue-Mandolegüe (CCM). Adicionalmente, se reconoce un sistema geotermal activo asociado al volcán Callaqui.
El presente trabajo consiste en un estudio de las rocas en la zona cercana al CFC utilizando técnicas como DRX, SEM y microscopio óptico. También se estudiaron las manifestaciones termales cercanas a este a partir de análisis de la química e isótopos estables. En el caso de las rocas, se tomaron muestras de las quebradas cercanas al volcán Callaqui, las cuales presentan una orientación muy similar a él (N60°E).
Los resultados obtenidos a partir de los fluidos termales indican que ambas manifestaciones corresponden a aguas cloruradas, con la de El Avellano clasificando como un agua volcánica y la de Trapa-Trapa como un agua madura. En el caso de los geotermómetros aplicados, la mayoría de estos indican temperaturas entre los 150-200°C para el reservorio en el caso de El Avellano y entre 60-110°C para Trapa-Trapa. Los resultados también señalan una posible mezcla de aguas.
La litología primaria indica que las rocas estudiadas corresponden en su mayoría a la Formación Cura-Mallín. Por su parte, la mineralogía secundaria refleja temperaturas altas, con minerales como la epidota, la wairakita, la prehnita y la illita formándose sobre los 200°C. Esto se ve respaldado por la escasez y relativamente baja concentración de esmectita, la cual se encuentra principalmente interestratificada con illita o clorita. También son comunes minerales como la laumontita (120-220°C), la clorita (>120°C) y el cuarzo (>100°C). Esto indicaría que las rocas estudiadas formaron parte paleo-sistema hidrotermal el cual se ve beneficiado por la presencia de estructuras asociadas al CCM que facilitan la circulación de los fluidos.
Finalmente, se propone una continuidad entre el sistema geotermal actual y el paleo-sistema que desarrolló la alteración observada en la Formación Cura-Mallín de la zona. De esta forma, la alteración habría comenzado cercana al Pleistoceno inferior a medio y se habría mantenido activa de manera relativamente continua durante 1-2 Ma hasta el presente.