Observatorio cultural No. 25 (dic. 2014), p. 136-139
es_ES
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/144069
Abstract
dc.description.abstract
Desde sus inicios en el país, durante el siglo xx, el diseño ha estado asociado
mayormente al ámbito de la educación artística, donde se pueden encontrar sus orígenes, para ocupar posteriormente un lugar en el mundo universitario, al acercarse al ámbito disciplinar de la arquitectura a mediados del mismo siglo. En este proceso de reconocimiento profesional de la actividad a nivel local, su distanciamiento respecto de la enseñanza del arte le restó fuerza
a la posibilidad de situarse a nivel de la enseñanza primaria y secundaria. Sin embargo, en el escenario reciente donde la reforma educacional implementada a comienzos de los años noventa significó la instalación de la educación tecnológica como nueva área de conocimientos que reemplazó dentro del currículo obligatorio a la asignatura de artes plásticas, el diseño puede encontrar una oportunidad de incidir en la educación pública chilena, acorde a su sentido proyectual e interdisciplinario, para aportar al desarrollo de las industrias creativas en la sociedad del conocimiento. El siguiente artículo, expone algunas premisas al respecto, en el afán de esbozar líneas de acción que puedan traducirse en nuevas políticas educacionales.