Abstract | dc.description.abstract | En Chile la Economía Social se encuentra en una etapa de expansión debido al aporte potencial que significa para mejorar la calidad de vida de las personas, a través de un trabajo participativo de los diversos actores que componen el tercer sector. Por lo mismo es frecuente ver cómo diversas expresiones como la Banca Ética, el Comercio Justo y la Economía del Bien Común, entre otras, se han dado a conocer fuertemente en los últimos 3 años, promoviendo principios y valores que ante todo buscan alcanzar la equidad en el sistema de distribución de riquezas del país.
Particularmente en el estudio se aborda el Comercio Justo, y se responde a la pregunta ¿Cómo fomentar el Comercio Justo desde el sector público?, en consideración de las debilidades del modelo, a partir de la identificación de actores, sus roles y su participación, con el objetivo de apoyar a pequeños productores principalmente.
Para responder a esta pregunta se utilizan herramientas cualitativas. En primera instancia se realizan entrevistas que permitieron identificar avances y visión de la economía social desde la perspectiva pública, lo cual se complementa con un cuestionario definido bajo la lógica del Análisis de Redes Sociales, para identificar la red de relaciones que se establece en la red de Comercio Justo en Chile, considerando además al sector privado y la academia, permitiendo medir la cohesión de la red.
Como principal hallazgo se puede notar que Chile es uno de los países más avanzados en cuanto a fomento de Comercio Justo en Latino américa, debido principalmente a la gran cantidad de herramientas que posee para el desarrollo del sector, las cuales se focalizan técnicamente en Asociaciones Gremiales y Cooperativas. Por otra parte, se puede notar al comparar con el caso de Ecuador y Brasil, que las redes de colaboración son fundamentales para potenciar el sector, ya que el trabajo en conjunto permite detectar objetivamente las trabas del modelo, el cual además se presenta como una oportunidad de comercialización de productos de pequeños productores hacia países donde se puede obtener un mejor retorno económico, para así mejorar las condiciones laborales y de vida de quienes trabajan bajo este esquema. Sin embargo, en el caso de Chile queda pendiente aún abordar la certificación a pequeños productores, quienes suponen ser los principales beneficiados del modelo, pero no son quienes pueden acceder a ella. Finalmente, en términos cuantitativos la red no posee una densidad muy elevada, por lo cual se debe trabajar en mejorar y fortalecer los vínculos entre los diversos actores, ya que de ello depende fortalecer adecuadamente el sector.
Algunas recomendaciones que surgen del estudio, es fortalecer las redes creadas para conocer en profundidad las necesidades del sector, que pueden ser abordadas desde la academia, con capacitaciones y especializaciones en cada uno de los ámbitos de impacto del Comercio Justo, y desde la mejora de normativas que contribuyan a facilitar el acceso a este canal de comercialización, certificado, hacia pequeños productores. | es_ES |