Abstract | dc.description.abstract | Chile es un país afectado periódicamente por eventos meteorológicos extremos, los que, en un contexto de cambio global del clima, se espera aumenten en frecuencia y magnitud. Esto plantea un desafío de adaptación para reducir la vulnerabilidad y aumentar los niveles de resiliencia de las comunidades frente a dicha problemática. En ese marco, el presente trabajo busca determinar cuáles y cómo son las prácticas de adaptación y quiénes son los actores relacionados a tres importantes fenómenos derivados del cambio climático: las lluvias extremas, las olas de calor y el aumento sostenido de la temperatura.
Utilizando una metodología cualitativa y haciendo uso de fuentes de información primaria y secundaria, por un lado, se identificó y caracterizó, a escala nacional, los actores relacionados a las temáticas de lluvias extremas, olas de calor y aumento sostenido de la temperatura. Por otro lado, se llevó a cabo una identificación y sistematización de las prácticas de adaptación que se están desarrollando frente a los tres fenómenos señalados. Este análisis se realizó tanto a nivel nacional como a nivel local, centrándose este último en el caso del Valle del Aconcagua y enfocando el estudio en cuatro comunas del mismo: Los Andes, Rinconada, San Felipe y Santa María.
A nivel nacional fueron identificados 110 actores relacionados a las temáticas en estudio, la mayoría pertenecientes al sector público y comunidad científica. Respecto de las prácticas de adaptación, fueron identificadas un total de 45 a escala nacional y 107 a escala local. Los resultados muestran que la diversidad de prácticas, así como de actores relacionados a la adaptación a los eventos climáticos extremos es mayor a escala local que a escala nacional. Sin embargo, el sector público, en ambos niveles, tiene una presencia mayoritaria en cuanto al número de actores, así como a las prácticas implementadas. Sobre la naturaleza de las prácticas, destaca el alto grado de reactividad que éstas presentan, tanto a nivel local como nacional. Esto podría indicar la orientación que la adaptación al cambio climático está adquiriendo en Chile, caracterizada por una ausencia de planificación e integralidad y con baja capacidad de construcción de resiliencia. A pesar de ello, los resultados revelan una alta diversidad y heterogeneidad en las prácticas que realizan los actores a nivel local, planteando la necesidad de profundizar su estudio y evaluación para determinar su utilidad. Dicho conocimiento constituye un insumo clave para una estrategia de adaptación basada en el diseño de políticas públicas pertinentes y territorialmente contextualizadas, con mayores posibilidades de apropiación por parte de las comunidades, las que, en última instancia, son las protagonistas de las transformaciones sociales y productivas necesarias para enfrentar el cambio climático y sus consecuencias. | es_ES |