Abstract | dc.description.abstract | En su más pura esencia, el “capital espacial” son las capacidades
materiales (externas y corpóreas), simbólicas y culturales de conectarse con
la ciudad, con las que cuentan los residentes de un espacio determinado
dentro de ésta. Estas capacidades están relacionadas a la movilidad de las
personas, movilidad que a su vez se vincula con el transporte, pero es aquí
donde se amplia la mirada, ya que la movilidad tiene relación además con lo
cotidiano, y es esa escala la que determina el capital espacial de los
residentes de un barrio.
La hipótesis de este trabajo plantea que, cuando ocurre gentrificación,
este capital es aprovechado por nuevos residentes, inyectados en los barrios
a través del desarrollo inmobiliario. Este factor de desarrollo es a su vez
resultante de las decisiones y políticas del sistema de transporte público que
toma el Estado y que afectan el capital espacial en los barrios. En parte,
depende del tipo de modo de transporte, si el capital espacial lo aprovechan
los unos o los otros.
De tal forma, esta investigación se enfocó en identificar cómo la nueva
accesibilidad de las personas genera un recambio socioecómico y cultural en
los barrios, y además el acceso al transporte público transforma la movilidad
de los residentes originales y su capital espacial. De ahí que, la pregunta que
guía esta investigación principal refiera a la forma en que se expresa la
disputa de capital espacial en un barrio pericentral y su vínculo con la
componente “movilidad”, producto del recambio de residentes, generado por
un escenario de recambio inmobiliario y una nueva oferta de acceso al
transporte público en el barrio.
Es decir, aparece una redistribución espacial de hogares, los que deciden
localizarse en ciertos barrios tradicionales, como demanda a las nuevas
distribuciones del transporte y aparición de nuevos modos de viaje;
transformando el mercado de vivienda y la vida de un barrio.
La metodología ocupada es de “estudio de caso”, focalizada en primera
fase en cuatro barrios pericentrales de la Región Metropolitana (comunas de
Estación Central, Independencia, San Miguel y Santiago), a partir de
Encuesta Panel año 1 (Proyecto Fondecyt 1151287). En segunda fase, se
profundiza en dos de ellos (Barrio Alameda - Las Rejas en Estación Central y
sector Barrio Parque O´Higgins, en Santiago); ambos territorios se vinculan
con el sistema de transporte público metropolitano Transantiago, que
considera buses, Metro (Línea 1 existente y nuevo proyecto Línea 6),
Ciclovías, y el Tren Rancagua Express. En una primera parte cualitativa, se
indaga la estratificación socieconómica y movilidad cotidiana de los residentes
originales y nuevos de los barrios. Luego, en una segunda etapa, se detalla el
año de ocupación de vivienda por estratificación, edad, disponibilidad a
vender, a permancer en el barrio, evaluación del aspecto del barrio y su
apego, los activos de movilidad del hogar desde residencia actual y pasada,
autoevaluación de las situaciones de movilidad, percepciones de
transformaciones urbanas en el barrio y del transporte, medidas de mitigación
y opiniones del barrio, y percepciones de transformaciones urbanas en el
barrio; todo esto caracterizará la movilidad (proyectada por ellos
mismos/deseada) y el capital espacial, evaluando la forma en que capturan
este capital a través de variables de acceso, competencia y apropiación del
barrio (definidas teóricamente por la literatura consultada).
Los resultados encontrados muestran que la accesibilidad al transporte
público promueve cierto nivel de gentrificación y genera externalidades
negativas en la movilidad de residentes originales, y el capital espacial es
efectivamente captado por nuevos residentes, quienes llegan a la comuna no
siempre para quedarse, por tanto, capturan un capital lo que no es definitivo,
deteriorando la vida cotidiana de los residentes de un barrio, afectando el
capital cultural. En una tercera fase, se entrevistaron actores públicos
involucrados en el desarrollo y tomas de decisiones de transporte en la
Región Metropolitana y en estos barrios, no hallándose evidencia de una
posible anticipación por parte del Estado de los efectos en el capital espacial y
generación de procesos de gentrificación que gatillan sus intervenciones.
El trabajo de investigación permite concluir que el acceso al transporte
público sí genera diferenciación social barrial, siendo un factor relevante la
transformación de capital espacial de residentes, que altera la vida de quienes
no lo capturan o lo ven transfigurado. Esto pone en evidencia que las
decisiones del Estado vinculadas al transporte pueden ser gestoras de
procesos de gentrificación en la ciudad | es_ES |