Memoria (licenciado en ciencias jurídicas y sociales)
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Abstract
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El notario es un profesional que el Estado inviste como ministro de fe pública, cuya labor consiste en autentificar actos jurídicos, generando y resguardando la certeza jurídica.
El propósito de este trabajo es realizar un análisis crítico del diseño institucional de la notaría chilena. Nos preguntamos en qué medida su caracterización es adecuada y eficiente para la provisión de certeza jurídica que tiene como propósito.
Para eso, primero describimos en detalle su marco jurídico: las notarías son una actividad económica privada regulada y fiscalizada, por su significación pública; el notario es un profesional independiente pero nombrado y vigilado por el Estado, el cual también determina el mercado en que opera.
En segundo lugar y en base a ello, desarrollamos los objetivos que el legislador persigue. Identificamos los beneficios y costos que integra este diseño, formando una inecuación que representa su cálculo ponderado. Esta ineacuación señala, a grandes rasgos, que la notaría chilena descansa en la siguiente ponderación: por medio de la provisión por un privado de esta función pública, ganamos en una cobertura adecuada, beneficio social directo, ahorro fiscal y la elección de sujetos idóneos para desempeñar el oficio, mientras que soportamos los costos respectivos de gasto en fiscalización, un sistema desintegrado y el riesgo de arbitrariedades.
En tercer lugar, nos preguntamos críticamente por lo correcta que sea tal ponderación de beneficios y costos: ¿puede afirmarse que los supuestos del legislador se despliegan en la realidad?
Mediante un análisis funcional, notamos que hay beneficios sobrevalorados y perjuicios subvalorados. Así, concluimos que el modelo de la notaría chilena carga con un importante déficit de diseño.