Origen y evolución del gran acantilado costero en el Parque Nacional Pan de Azúcar, Norte de Chile (~26°S): reconstrucción del relieve pretérito y modelamiento de la erosión marina

Abstract

El margen litoral a lo largo del norte de Chile exhibe un imponente acantilado costero, que se extiende por c. 1.000 km entre Arica y Chañaral (18,5° - 26,30°S). El acantilado está limitado hacia el oeste por la rasa costera, y hacia el este por superficies de bajo relieve y baja pendiente de la Cordillera de la Costa. Los acantilados costeros son elementos geomorfológicos que han sido, generalmente, el resultado de la erosión marina, la que se encuentra condicionada por factores climáticos y tectónicos, y la paleogeografía. Por consiguiente, comprender y caracterizar la influencia de estos factores permitirá ponderar el rol condicionante que puedan ejercer estos en el proceso erosivo y la configuración morfológica de la costa. Los modelos numéricos para los últimos 400 ka, con tasas de erosión de 1, 2,5, 5 y 10 m2/a y con tasas de alzamiento publicadas entre 0,25 0,35 mm/a, arrojan una rasa costera sumergida y un acantilado costero activo, en contraposición a lo que se observa actualmente. El modelamiento con las mismas tasas de erosión, pero a escala de los últimos 6 Ma, arroja una rasa costera emergida y un acantilado costero inactivo, consistente con el relieve actual. Sin embargo, la elevación actual de la rasa requiere una tasa de alzamiento de 0,4 mm/a y tasa de erosión de 10 m2/a. Lo anterior indicaría que las tasas de alzamiento publicadas se encuentran subestimadas y que se necesitan altas tasas de erosión marina. Para el desarrollo de márgenes litorales escalonados con terrazas marinas, como el que se presenta en la desembocadura de las quebradas Pan de Azúcar y Esmeralda, se requieren tasas de erosión de 1 2,5 m2/a. Esto sugiere que la sedimentación fluvio marina en la rasa costera y la forma de la costa en las zonas de desembocaduras juegan un rol protector caracterizado por disminuir la tasa de erosión marina, promoviendo la formación de terrazas. Como conclusión de este trabajo, la presencia del acantilado costero en el margen litoral se explicaría principalmente por altas tasas de erosión marina, condición relativamente estable a lo largo de la costa del Norte de Chile y que solo es alterada en la desembocadura de quebradas y ríos, donde disminuye la tasa de erosión marina dando como resultado terrazas escalonadas. El Gran Acantilado Costero es un rasgo morfológico cuyo origen y evolución está condicionado por las características climáticas hiperáridas imperantes en el norte de Chile durante los últimos 6 Ma.