Vidas cotidianas en El Alfalfal: la (re)constitución de la cotidianidad en un contexto de crisis

Abstract

Dentro del territorio chileno se desarrollan grandes proyectos económicos privados como la minería o centrales de generación de energía; donde una constante que se presenta en la mayoría de estos casos es que están emplazados en comunas que presentan vulnerabilidad social. De hecho, más de un 80% de los conflictos ambientales producto de estos proyectos económicos se emplazan en territorios que presentan vulnerabilidad alta o media (Fuenzalida & Quiroz, 2012). Estas inversiones pueden acarrear problemas sociales como pérdida de fuentes laborales, destrucción de hábitats, nuevas condiciones económicas o de acceso al trabajo, lo que gatillaría conflictos ambientales. Sin embargo, otro problema que enfrentan estas comunidades es que el retiro de estos proyectos de sus territorios puede generar peores condiciones de vida por la pérdida súbita de sus fuentes de ingreso, así como algunos beneficios que otorgan estas industrias, o bien, la reorganización social producto de la migración de personas en búsqueda de trabajo, lo que puede llevar a la comunidad incluso a defender la permanencia de una industria a la cual se opusieron en primera instancia (McDonald, Mayes & Pini, 2011). Un caso emblemático en Chile es la planta procesadora de cerdos de la compañía Agrosuper que se construyó en la localidad de Freirina, donde la fuerte resistencia de los vecinos terminó por generar suficiente presión política para que se decretara el cierre de esta planta, pero que luego tuvo a los vecinos organizándose para lograr que la planta vuelva a operar y recuperar así sus fuentes laborales