Colonización del cotidiano : vivienda colectiva habitando un objeto industrial en Barrio Balmaceda
Autor corporativo
dc.contributor
Universidad de Chile. Facultad de Arquitectura y Urbanismo
es_ES
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Medrano Viteri, Gabriela
Author
dc.contributor.author
Salazar Alday, Cristóbal
Admission date
dc.date.accessioned
2021-06-29T21:31:59Z
Available date
dc.date.available
2021-06-29T21:31:59Z
Publication date
dc.date.issued
2020
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/180325
General note
dc.description
Memoria para optar al título de Arquitecto
es_ES
Abstract
dc.description.abstract
En la actualidad nos encontramos ante una falta de reflexión teórica respecto al desarrollo de la vivienda colectiva, a pesar de la constante proliferación de nuevos proyectos cada día en nuestras ciudades. Cuáles son los cuestionamientos a cómo queremos vivir en estos proyectos? ¿Cómo se toman las decisiones de cómo queremos vivir? preguntas que llevan a buscar en el espectro teórico conceptos asociados a lo cotidiano, aquello definido por Giannini (2004) como lo que pasa todos los días, que justamente es, en aquella singularidad obviedad, lo que nos lleva a una invisibilización de las prácticas y formas de hacer que tienen los individuos frente al orden imperante y las ideas preconcebidas.
Giannini (2004) establece tres principales ejes que definen lo cotidiano: domicilio, trabajo y la calle. El primero es definido como aquel espacio del reposo y del retiro personal del individuo; el segundo se relaciona con una exposición, una necesidad de salir de nuestro espacio para satisfacer otras necesidades, el tercero se caracteriza como espacio de tránsito y de encuentro fortuito, pero cómo traducir estas ideas? en el desarrollo del presente texto se vislumbra la reciprocidad entre el espacio privado y el espacio común, donde se suceden los encuentros interpersonales y las posibilidades nuevas que amenazan con cambiar ciertos aspectos de nuestra rutina. Bajo este primer acercamiento es posible entender que lo colectivo (lo común) aumenta el valor de lo íntimo, del retiro, a través el denominado espacio intermedio, comprendiendo las posibilidades aleatorias de actos y encuentros que puede poseer el espacio público.
Para vivir solos, debemos vivir juntos. Esta vinculación posibilita entender la idea de dualidad entre lo común y lo privado; que puede traducirse a nivel de espacialidad arquitectónica.
Se plantea la necesidad de un soporte para el desarrollo de las ideas teóricas y proyectuales, entendiendo la densificación imperante como una problemática para el desarrollo de las dinámicas cotidianas —inestables por definición —,de manera que se busca activar objetos encontrados que alguna vez alojaron polos de trabajo estables, que frente al cambio y al desarrollo de la ciudad se han convertido en una realidad molesta producto de su obsolescencia funcional, colocando en cuestión el sentido de estos objetos a través de una intervención que permitan habitarlas y colonizarlas por un colectivo como una nueva forma de densificación; constituyendo una malla que relacione aquellos elementos que han quedado bajo un manto de inacción proyectual producto de una escaza reflexión en torno a las formas de vivir.