Depósitos turbidíticos holocenos y su relación con terremotos de alta magnitud (MW>7.5) en el margen continental de Patagonia Norte entre los 44,67°S y los 45,17°S

Abstract

El margen continental chileno es reconocido por su alta actividad sismológica, teniendo terremotos con magnitud mayor a 7.5 Mw, los que liberan energía en extensos segmentos del margen. Ejemplos de estos eventos son el terremoto de Maule 2010 (8,8 Mw) y Valdivia 1960 (9,5 Mw), en donde la zona de ruptura de este último ejemplo incluye la zona de estudio de este trabajo. En comparación con el resto del país, la zona al sur de 41°S se ha encontrado escasamente habitada por un largo periodo de tiempo, lo que dificulta obtener registros históricos de eventos sísmicos de alta magnitud (~ 7.0 Mw) (Ruiz et al., 2017). Dichos eventos son los que desencadenan deslizamientos en la zona del talud continental, dando origen a turbiditas. El objetivo de este trabajo es estudiar el registro sedimentario del talud continental entre los 44,67°S y los 45,17°S e identificar depósitos turbidíticos en éste, para luego determinar cuáles habrían sido gatillados por eventos sísmicos mayores (Mw > 7,5) de subducción durante el Holoceno. Para cumplir con esto, extraen dos testigos desde la zona de estudio, los que son caracterizados mediante análisis descriptivos, de susceptibilidad magnética (MS), tomografía computarizada (CT) y análisis granulométrico, junto a datos batimétrico y sísmico recopilados para el área de estudio. De esta forma, se reconoce que la zona de estudio abarca parte de la fosa, talud y plataforma continental, en donde se es posible reconocer variadas geoformas, entre las que se cuentan, cañón principal y tributarios, canales, gullies, cuencas intratalud, entre otros. A su vez, se identifican fuentes probables y mecanismo de transporte para los sedimentos turbidíticos. En cuanto a la caracterización de turbiditas en los testigos, los criterios utilizados son los propuestos por Stow y Shanmugam (1980) para sedimentos de grano fino. Así, se definen 7 y 12 turbiditas entre ambos testigos, algunas de las cuales se asocian a deslizamientos y corrientes de turbidez gatilladas por megaterremotos y eventos sísmicos menores.