Análisis del funcionamiento del programa de agua potable rural (APR) ante problemas de abastecimiento y ausencia de saneamiento en la zona Sur de Chile: caso del APR Bahía Mansa

Abstract

Al año 2020, existen 1.962 Sistemas de Agua Potable Rural (APR) en Chile. Según estimaciones de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales, estos sistemas abastecen de agua potable a cerca de 1.880.000 habitantes en zonas rurales. Pese a ello, no se tiene conocimiento del estado actual de funcionamiento de estos servicios a lo largo del país. Hoy en día existe una serie de APRs que presentan problemas en la producción y distribución del agua potable producidos principalmente por problemas de escasez y se han visto agravados por una crisis en la gestión desigual respecto al abastecimiento de agua a lo largo del territorio. Dentro de las principales implicancias de la escasez en comunidades rurales, se destaca la disminución de la disponibilidad hídrica y el empeoramiento de calidad del agua las fuentes de abastecimiento, siendo el uso de camiones aljibes una alternativa que a lo largo de los años ha generado una precarización de las condiciones de acceso al agua, haciéndola insostenible. Un ejemplo de lo descrito ocurre en la localidad de Bahía Mansa, ubicada en la comuna de San Juan de la Costa, provincia de Osorno en la X Región de Los Lagos, que durante los últimos 10 años el APR Bahía Mansa no ha podido garantizar el acceso al agua en cantidad, continuidad y calidad a sus usuarios en periodo estival. Bajo este contexto, este trabajo analiza el funcionamiento del sistema de APR Bahía Mansa, identificando que sus principales dificultades radican en problemas de infraestructura actual de su sistema de recolección y distribución de agua potable; escasa frecuencia de monitoreo de parámetros de calidad del agua potable; dificultades técnicas, financieras y de gestión del comité; sumado a problemas de oferta demanda de agua. El APR Bahía Mansa tiene puntos de captación de agua, uno en el río Tranallaguin y otro en el estero Sin Nombre. Para los años de estudio 2010-2018, en marzo se presentan los caudales medios mensuales mínimos de 5 [m3/s] y 31,2 [l/s] en dichos puntos de captación del APR, respectivamente. La cuenca delimitada por la captación en el río Tranallaguin presenta una seguridad hídrica del 94% en periodo estival, no así en la cuenca delimitada en el estero Sin Nombre, que cuenta con un 64% de seguridad hídrica en dicho periodo. Respecto a las muestras puntuales de calidad del agua registradas en periodo estival, se observa presencia de coliformes totales, Escherichia Coli, y concentraciones de hierro y manganeso por sobre los 0,3 [mg/l] y 0,1 [mg/l] exigidos por la NCh N° 409, respectivamente, trayendo consigo principales efectos en el color y sabor del agua. La baja disponibilidad hídrica en el estero Sin Nombre, problemas de calidad del agua asociado a ambas fuentes de captación, sumado a las dificultades de gestión del APR, ha incentivado la búsqueda de fuentes alternativas como medidas de adaptación ante los problemas de abastecimiento en periodo estival: sistema de captación y tratamiento de aguas lluvias con filtración directa y cloración, y un sistema de reutilización de aguas grises provenientes del hogar para su uso exclusivo en riego de pequeña agricultura. Además, se proponen medidas de fortalecimiento de administración del comité, mejora de infraestructura actual del sistema y una mayor frecuencia en el control de monitoreo de la calidad del agua. Este tipo de iniciativas promueven una mayor equidad y dignificación a los usuarios del APR Bahía Mansa, mejorando su calidad de vida.