Barreras y facilitadores en la inclusión de estudiantes sordos en un Liceo Técnico Profesional de la comuna de Ñuñoa

Abstract

En la última década, la educación en Chile ha tendido a reconocer y a valorar la diversidad de los estudiantes en las salas de clases, por lo que los paradigmas y modelos que subyacen a la forma en que se configuran las comunidades educativas están en constante cambio en función de aumentar la inclusión en los espacios escolares. Es por ello que hoy en día se plantea que todas las personas tienen derecho a la educación y, además, no se excluye a las personas en situación de discapacidad de las salas de clases regulares, sino que se busca que todos los estudiantes convivan y coexistan dentro del mismo espacio, entendiendo la diferencia y la diversidad como una riqueza en la interacción humana. Es por ello que los estudiantes sordos están incorporándose a comunidades educativas mayoritariamente oyentes, con todos los beneficios y dificultades que ello conlleva, lo que desafía a las escuelas a generar prácticas que favorezcan la inclusión de las personas sordas en la comunidad escolar. En este contexto, esta investigación plantea como objetivo develar las barreras y los facilitadores que influyen en el proceso educativo de un grupo de estudiantes sordos de la Corporación Educacional Tecnológica de Chile, a partir de sus propios discursos y experiencias, reconociendo las prácticas que fomentan su inclusión dentro de la comunidad educativa. Para ello, el estudio se genera desde un paradigma cualitativo, con un enfoque comprensivo e interpretativo, formulándose como un estudio de caso único e intrínseco. En cuanto a los resultados, se logró identificar las barreras y los facilitadores que influyen en la inclusión de los estudiantes sordos, reconociendo las prácticas educativas que favorecen o dificultan su inclusión escolar y relevando algunos elementos que operan como facilitadores de la inclusión de los estudiantes. Con estos antecedentes, se analizó el estado de la comunidad educativa en relación a 15 indicadores planteados en el Índice de inclusión (Boot y Ainscow, 2002), concluyendo cuáles son las fortalezas y los aspectos a mejorar para generar un proyecto educativo realmente inclusivo para los estudiantes sordos de la Corporación y de otros espacios educativos, permitiendo ampliar la accesibilidad, participación y aprendizaje de jóvenes que se integren a comunidades escolares mayoritariamente oyentes