La coordinación intersectorial en los programas de regeneración urbana en áreas centrales: el caso del barrio Yungay

Abstract

El objetivo de este estudio fue identificar y analizar los mecanismos de coordinación intersectorial entre dos programas de regeneración urbana ejecutados en el barrio Yungay y que coincidieron entre los años 2014 y 2018; por un lado, el Programa Quiero Mi Barrio (QMB) y por otro el Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática (PRBIPE). Esto es de gran relevancia puesto que las intervenciones en áreas centrales de la ciudad, deben considerar una multiplicidad de dimensiones, para lo cual es fundamental una adecuada coordinación entre los distintos actores involucrados. Este hecho ha sido poco explorado en el diseño de los programas, ya que no necesariamente se incorporan las particularidades del relacionamiento entre, y al interior de las distintas instituciones involucradas, ni con otros actores, como la sociedad civil. Para el estudio se utiliza una metodología cualitativa exploratoria, escogiéndose el Barrio Yungay como caso único, por la particularidad de haber recibido, entre 2014 y 2018, dos programas de regeneración urbana, con objetivos similares. Se revisaron diversas fuentes bibliográficas en particular sobre el concepto de regeneración urbana y de coordinación intersectorial, para luego incorporar tanto el análisis de cada uno de los programas revisados, como los hallazgos de las entrevistas realizadas a actores claves involucradas en el desarrollo de estos programas. Finalmente, se propuso una herramienta que permitiera evaluar a partir de distintos indicadores, el grado de coordinación de cada programa. Entre los hallazgos más importantes, el PRBIPE mostró una mejor evaluación en la coordinación al interior del municipio, pero que genera la dificultad de aplicar este programa en otros gobiernos locales, con menor soporte institucional. El QMB, en cambio, dada su trayectoria de implementación en diversos municipios, presenta el desafío de incluir un diseño más flexible, que permita adaptarse a diversos contextos. Entre los desafíos para programas de naturaleza multidimensional, está el poder involucrar a los diversos organismos sectoriales, y a los distintos niveles de la administración del estado, en el diseño y gestión de los programas, así como también una mayor relación con la planificación urbana de las ciudades.