Subempleo Profesional en Chile. Una caracterización desde el origen social y el género

Abstract

El subempleo profesional se entiende como el desajuste entre la posesión de un nivel educativo profesional (4 o años o más) y encontrarse en un trabajo que exige un nivel inferior. En la presente investigación se realiza un análisis del subempleo profesional en Chile, a partir de aspectos que, por las transformaciones en curso nuestro país, se hace indispensable considerar: capital cultural, capital social y género. La observación se realiza en diferentes ámbitos educativos y laborales. La indagación se plantea a un nivel descriptivo mediante una metodología cuantitativa con datos secundarios. Se utiliza la información disponible de la Encuesta CASEN 2017 para la realización de análisis bivariantes. La consideración de los elementos del diseño muestral de la encuesta CASEN permite la exposición de resultados considerando intervalos de confianza en cada una de las estimaciones y asegurando representatividad al conjunto del segmento profesional. Se concluye que en Chile al menos 1 de cada 4 profesionales está subempleando sus calificaciones en su trabajo. También, los profesionales subempleados obtienen menores niveles de ingreso que sus pares adecuados y tienen mayores índices de inseguridad laboral. El subempleo es mayor en profesionales jóvenes, egresados de instituciones no selectivas y en profesionales que provienen de hogares con menor nivel de redes y capital cultural. Según género, si bien los niveles de subempleo son similares entre hombres y mujeres, las últimas presentan menor nivel de ingreso. La distribución de hombres y mujeres subempleados en sectores y categorías ocupacionales replica la estructura laboral profesional. En nuestro país, la dinámica del subempleo no puede entenderse desanclado de los procesos de cambio impulsados tras las reformas neoliberales, tanto en el sistema educativo, mundo del trabajo y en la estructura social. Las políticas de educación superior que se orienten a una mayor justicia social deben considerar la forma no meritocrática en que operan las dinámicas del mercado laboral, de lo contrario, el subempleo seguirá consolidándose como una característica estructural de la dinámica profesional chilena.