Abstract | dc.description.abstract | El cambio climático ha establecido un nuevo escenario de vulnerabilidad en la zona costera, asociado a las distintas amenazas que ahí confluyen. Esto hace necesario generar herramientas que permitan transformar los resultados del monitoreo de amenazas en información de utilidad para la gestión de riesgo de desastres socionaturales. Los investigadores asociados a este tema, por lo general, valoran los métodos basados en modelos numéricos y computacionales debido a su precisión, fundamentalmente en su capacidad predictiva. Sin embargo, para obtener resultados satisfactorios con estas metodologías, son necesarios muchos recursos técnicos, entre otros, para la obtención de datos que permitan construir los respectivos modelos para evaluar los diversos componentes del riesgo, entre los que se encuentran la vulnerabilidad física. El Índice de Vulnerabilidad Costera (CVI), es un método basado en índice, de carácter semi cuantitativo, que tiene como virtud la capacidad de adaptarse a diferentes escalas de trabajo y tipo y cantidad de base de datos de un área en específico. Permite establecer, mediante un valor numérico adimensional, el tipo de vulnerabilidad física de una zona costera en particular. El objetivo del presente trabajo es determinar la vulnerabilidad física a la erosión de la playa arenosa de la bahía de Quintero frente a fenómenos de tipo meteo-oceanográfico, mediante el cálculo de CVI, utilizando información de carácter gratuita disponible en diversas fuentes. Asimismo, para obtener el CVI, se utilizó la metodología del Proceso Analítico Jerárquico AHP (Analytic Hierarchy Process), de manera de poder identificar cual es la influencia de cada variable involucrada en la vulnerabilidad física del área de estudio. Como resultado final, se confeccionó una cartografía que espacializa los resultados obtenidos de CVI, y que establece cuales son las zonas con mayor vulnerabilidad física a la erosión del litoral arenoso, utilizando un ranking con los conceptos baja, moderada, alta y muy alta. Los resultados obtenidos indican que la mayor vulnerabilidad física se encuentra en el centro de la bahía, frente al complejo industrial de Quintero y Puchuncaví, alcanzando un estado de vulnerabilidad alta. Por otra parte, hacia los extremos de la bahía, la vulnerabilidad del litoral arenoso disminuye conforme aumenta la distancia desde el centro, con un estado de vulnerabilidad moderada en gran parte de la extensión de la bahía, excepto en el extremo sur oeste, en que fue identificado un área acotada en estado de vulnerabilidad baja. | es_ES |