Efecto de la percepción ambiental sobre el comportamiento ecológico en Chile

Abstract

En este trabajo se estudia la relación causal entre la percepción del estado ambiental y el comportamiento ecológico utilizando información de la Encuesta Nacional del Medioambiente de Chile para el año 2018. Se aplica el método de variables instrumentales (IV) utilizando como fuente exógena de la percepción del estado ambiental a las hectáreas de incendios ocurridos a nivel provincial. Este instrumento resulta de especial interés por la elevada exposición del territorio continental chileno. Las estimaciones por Mínimos Cuadrados Ordinarios, luego de la corrección por endogeneidad, sugieren que contar con una mayor claridad de la calidad del entorno en que coexiste la humanidad, haría más activa a las personas en el compromiso de un comportamiento ecológico, confirmando así una correspondencia entre el reconocimiento y la acción. El análisis de la calidad del instrumento utilizado denota un buen poder explicativo reflejado en un test F alto en las estimaciones. El efecto promedio de comportamientos entre cada tramo de percepción ambiental responde con 2 comportamientos ambientales más realizados por el individuo, es decir, quienes perciben la calidad del entorno como muy mala llevan a cabo mayor cantidad de comportamientos ambientales que quienes lo perciben como excelente. Estas se traducirían en un tiempo diario cercano a 2 horas extras dedicadas a actividades ecológicas. Al examinar los comportamientos desagregados, se observa un efecto significativo de la percepción sobre las siguientes actividades: duchas cortas, cuidar luces, desenchufar aparatos eléctricos, evitar uso de bolsas plásticas, y practicar el compostaje Sumado a esto, se encuentra un efecto territorial relevante, siendo la zona sur aquella con mayor significancia en las estimaciones. En el análisis de las variables de control del modelo, se observa un efecto de género positivo para las mujeres que indicaría una mayor predisposición al comportamiento ecológico de este grupo de estudio, lo mismo sucede con el rango etario de 18 a 33 años. Finalmente, los resultados de este estudio sugieren la posibilidad de potenciar, a través de diversas iniciativas, un mejor acceso a la información ambiental del estado del entorno con el objetivo de que la población reconozca la etapa de degradación del medio. Lo anterior lograría ajustar su percepción lo más cercano a la realidad y, consecuentemente, se podría esperar un aumento en la cantidad de comportamientos ecológicos promedio de los habitantes, así como también se sugiere apoyar las posiciones de liderazgo de mujeres y jóvenes en temas ecológicos.