Derecho al nombre social y discriminación estructural en las relaciones de trabajo: una mirada a partir del fallo 21.393-2019 de la Excma. Corte Suprema

Abstract

El derecho al nombre -y, entonces, al nombre social- se constituye como fundamento y manifestación de los derechos a la identidad y a la expresión de género. Dichas nociones se encuentran íntimamente relacionadas con la discriminación estructural, por cuanto todas ellas forman parte de los estándares interpretativos que se incorporan como criterios obligatorios a las relaciones laborales, sean éstas públicas o privadas. Tal constatación forma parte de una pugna que gira en torno a la hegemonía de lo cis como cimiento sobre el cual se ha construido nuestra normatividad jurídica, provocando una tensión que se ha visto mayormente agravada por la necesidad de reconocimiento y protección de las personas no binarias: la balanza. Es esta base bajo la cual se reconstruirá el fallo “Tabilo, Alejandra con Gendarmería de Chile”, dictado en los autos Rol de Ingreso N°21.393-2019 por la Excma. Corte Suprema. En dicho pronunciamiento, nuestro Máximo Tribunal permitió a una funcionaria TTNB el debido ejercicio de su derecho al nombre social en el marco de su relación de trabajo con la institución recurrida, así como también -mediante su fundamentación- otorgó a tal derecho un rango del más alto nivel normativo interno, cuestión que no puede sino ser puesta a prueba y complementada a la luz del mandato del Derecho Interamericano de los Derechos Humanos y del Derecho Constitucional Chileno