Desarrollo de una metodología para la selección de ofertas económicas en contratos de construcción mediante matemáticas financieras

Abstract

El estudio de ofertas ha sido un tema de investigación recurrente en la construcción debido a la importancia que tiene la elección de un contratista adecuado para asegurar el éxito del proyecto. Si bien el criterio más utilizado históricamente es el del menor precio, a partir de una revisión bibliográfica se observa que las licitaciones públicas a nivel mundial han avanzado hacia enfoques multi-criterio, con objetivo de identificar la mejor relación calidad-precio. A pesar de este progreso, existen vacíos en los criterios de selección que algunos contratistas podrían aprovechar para su beneficio. Un ejemplo de esto son las llamadas ofertas desequilibradas, en las que se manipulan los precios de ciertas partidas para obtener alguna ventaja competitiva en la licitación. Se pueden dar de dos formas, manipulando precios individualmente según eventuales variaciones en cantidades o aumentándolos a un extremo del plazo del proyecto y disminuyéndolo en el otro. Este último caso en particular significa un importante riesgo, ya que se está pagando de manera adelantada por un trabajo que no se ha ejecutado. En situaciones excepcionales, como terminaciones anticipadas por mutuo acuerdo, el costo total del proyecto resultaría ser mayor al estimado. Además, financieramente implica pérdidas de dinero para el mandante debido al valor de este en el tiempo. A nivel mundial se han propuesto diversas metodologías para evitar estas ofertas, existiendo incluso manuales para proyectos públicos en países como Japón y Estados Unidos, sin embargo la mayoría de estas se basan en comparaciones entre los precios unitarios de los contratistas, y no entregan un criterio certero sobre cuándo deben ser rechazadas. Para abordar el problema de la ofertas desequilibras se propone una metodología que busca establecer un criterio de selección en base a dos etapas. En primer lugar, se busca analizar el proyecto desde un punto de vista financiero, considerando el valor del dinero en el tiempo. En una segunda etapa, se busca limitar la diferencia entre avance físico y el avance económico según las estimaciones del mandante. Para ello se crea una curva normalizada de cobros mensuales, la cual se evalúa acorde al presupuesto de cada oferta. Al aplicar la metodología con ejemplos numéricos, esta prueba ser efectiva en aquellos proyectos donde los flujos de dinero por parte del mandante deben ser planificados con anticipación, orientando a los contratistas a desarrollar una oferta que sea acorde a los intereses del mandante.