Abstract | dc.description.abstract | La salud de los individuos está influenciada por sus características intrínsecas, pero también responde a la interacción en espacios sociales (Pega et al., 2017). El Modelo de DSS nos invita a mirar los problemas y su abordaje, con una mirada amplia que incorpore componentes estructurales, determinantes intermedios -entre ellos las características de la vivienda y entornos residenciales-, y los sistemas de salud propiamente tal(World Health Organization, 2010).
El desarrollo inmobiliario en el Área Metropolitana de Santiago (AMS) responde a políticas habitacionales que se centraron en el abordaje del déficit (Hidalgo et al., 2016a; Imilan Ojeda, 2016), y no en la calidad de la vivienda (Fuentes & Rodríguez, 2020; Tapia, 2018), ampliando los límites del área metropolitana , contribuyendo a la segregación, y alejando a los habitantes de los servicios ofrecidos por la ciudad (Cáceres, 2016).
La pandemia por covid-19 fue un evento que impactó al mundo principalmente entre los años 2020 y 2021, dejando de ser considerada una emergencia pública en mayo de 2023(Naciones Unidas, 2023). Su abordaje inicial se basó en medidas no farmacológicas, como el distanciamiento físico, las cuarentenas y el teletrabajo. Este documento busca describir la distribución territorial de la mortalidad por Covid-19 en el AMS, con el fin de evaluar la relación entre las condiciones del entorno residencial y las viviendas con el riesgo de morir por Covid-19, dado su rol protagónico en el manejo inicial y adherencia a las medidas.
Se realizó un estudio ecológico longitudinal, cuantitativo descriptivo y analítico, que permite plantear futuras hipótesis de asociación causal posibles de investigar con otro diseño metodológico, siempre que sea posible contar con datos desagregados.
Las comunas con mayor índice de prioridad social mostraron mayor mortalidad por Covid-19, independiente del sexo. La Esperanza de vida al nacer se vio disminuida en todas las comunas los años 2020 y 2021, con mayor impacto en las comunas más vulnerables.
El modelo propuesto muestra que a mayor superficie de áreas verdes por habitante y en poblaciones con más años promedio de educación, disminuye el riesgo de fallecer por covid-19; y que el déficit habitacional impacta negativamente en el riesgo de fallecer por la enfermedad.
Es recomendable ampliar las variables a estudiar con el fin de mejorar el ajuste del modelo, contando con datos desagregados por unidades territoriales más pequeñas que permitan contemplar dinámicas residenciales, e incorporar la evaluación de adherencia a estrategias no farmacológicas. | es_ES |