Caracterización de patrones sinópticos que favorecen tormentas eléctricas de verano en la cordillera de los Andes de la zona centro-sur de Chile

Abstract

La presencia de rayos en la zona cordillerana entre las regiones del Bio Bio y La Araucanía presenta un máximo local con respecto a sus alrededores. Esta zona tiene un marcado ciclo diario y estacional, siendo el mes de febrero aquel con la mayor presencia de tormentas eléctricas. Tal zona se caracteriza por ser rica en bosques nativos, y también la presencia de incendios forestales catalogados como naturales. Dado lo anterior, el objetivo de este trabajo es entender cuál es el patrón sinóptico que favorece la presencia de tormentas eléctricas en la zona antes mencionada. Para ello, se hace el análisis meteorológico de un caso de estudio el cuál fue elegido por ser el evento con mayor cantidad de rayos, y posteriormente se realiza un análisis de compuestos y se comparan los resultados.

De lo anterior se obtiene que el patrón atmosférico que favorece las tormentas eléctricas en la zona de interés es: en altura una vaguada sobre una dorsal frente a las costas de Chile, lo cual es característico de una baja segregada; mientras que en superficie la presencia de una alta presión sobre Argentina. Por un lado, el fenómeno en altura se encarga de enfriar la troposfera alta y de favorecer el ascenso sobre la cordillera; por otro lado, la alta presión superficial transporta humedad desde el centro-norte de Argentina hacia la cordillera. Además, cuando el viento del este cruza la cordillera éste calienta el valle central chileno por medio del efecto Foehn lo cual favorece el desarrollo de la inestabilidad atmosférica.

Adicionalmente se hizo un breve estudio entre la relación entre los rayos y la ocurrencia de incendios en la zona de interés. De ello se encontró cerca de una decena de incendios que pudieron haber sido causados por rayos debido a que ocurrieron dentro de un margen de temporal y espacial acotado: no más de 1 día de diferencia entre el inicio del incendio y la ocurrencia del evento de actividad eléctrica, y con al menos 1 rayo a menos de ∼ 5 km (incertidumbre de base de dato de rayos) de la ubicación de inicio del incendio.