Cuerpos, cuidados y espacio público : diseñando la experiencia de la movilidad del cuidado en la ciudad

Abstract

Históricamente, la planificación urbana ha sido diseñada bajo una lógica androcéntrica, centrada en los cuerpos masculinos, autónomos y productivos, ignorando las trayectorias fragmentadas, acompañadas y emocionalmente cargadas que caracterizan la vida cotidiana de las mujeres cuidadoras (Sánchez de Madariaga, 2004; Kern, 2019). Además, el cuerpo que cuida, entendido como un cuerpo social y emocionalmente situado, acumula memorias de sobrecarga, miedo y cansancio que condicionan su relación con el espacio público (Ahmed, 2015; López Gil, 2021). La siguiente investigación analiza la movilidad del cuidado, desde una perspectiva de género, ergonómica y afectiva, centrando su atención en la experiencia de las mujeres cuidadoras en la comuna de San Bernardo, periferia consolidada de Santiago de Chile. A partir de un enfoque teórico interdisciplinario, se explora cómo el diseño urbano excluye los cuerpos feminizados y cargados de tareas de cuidado, limitando su autonomía y participación urbana (Sánchez de Madariaga, 2009; Kern, 2019), y cómo el diseño ergonómico a escala humana puede cambiar este escenario para las mujeres cuidadoras y su movilidad cotidiana atendiendo esta labor. La metodología mixta, basada en encuestas cuantitativas y análisis cualitativo, permite identificar barreras materiales, como calles en mal estado, falta de baños públicos, rampas o iluminación, y barreras afectivas y simbólicas, como el miedo, la sobrecarga física y emocional, y la exclusión social dentro del diseño de la ciudad que afectan el uso del espacio público (Falú, 2014; Ahmed, 2015). Los resultados visibilizan que la movilidad del cuidado está mediada por afectos, memorias corporales y barreras materiales, que requieren repensar el urbanismo desde una escala del cuerpo. Las cuidadoras exigen una ciudad inclusiva que reconozca sus cuerpos y prácticas como legítimos usuarios del espacio urbano. Se propone incorporar criterios de ergonomía urbana, accesibilidad y afectividad en el diseño del espacio público, situando el cuidado en el centro del diseño urbano, incluyendo las necesidades de quienes cuidan a la planificación de la ciudad, traduciendo esta inclusión en mobiliario urbano, infraestructura, servicios públicos accesibles, entre otros sistemas de inclusión desde el diseño ergonómico del espacio público, garantizando así el derecho de las cuidadoras a habitar la ciudad en condiciones de dignidad, seguridad y bienestar.

Historically, urban planning has been designed under an androcentric logic, centered on male, autonomous, and productive bodies, ignoring the fragmented, accompanied, and emotionally charged trajectories that characterize the daily lives of women caregivers (Sánchez de Madariaga, 2004; Kern, 2019). Furthermore, the caring body, understood as a socially and emotionally situated body, accumulates memories of overload, fear, and fatigue that condition its relationship with public space (Ahmed, 2015; López Gil, 2021). The following research analyzes the mobility of care from a gender, ergonomic, and affective perspective, focusing on the experience of women caregivers in the San Bernardo district, a consolidated outskirt of Santiago, Chile. Using an interdisciplinary theoretical approach, the paper explores how urban design excludes feminized bodies burdened with caregiving tasks, limiting their autonomy and urban participation (Sánchez de Madariaga, 2009; Kern, 2019), and how human-scale ergonomic design can change this scenario for women caregivers and their daily mobility by addressing this work. The mixed methodology, based on quantitative surveys and qualitative analysis, allows us to identify material barriers, such as streets in poor condition, lack of public restrooms, ramps, or lighting, and affective and symbolic barriers, such as fear, physical and emotional overload, and social exclusion within urban design that affect the use of public space (Falú, 2014; Ahmed, 2015). The results reveal that the mobility of caregiving is mediated by affects, bodily memories, and material barriers, which require rethinking urban planning from a bodily perspective. Caregivers demand an inclusive city that recognizes their bodies and practices as legitimate users of urban space. It is proposed to incorporate criteria of urban ergonomics, accessibility, and affectivity into the design of public spaces, placing care at the center of urban design. The needs of caregivers are incorporated into city planning, translating this inclusion into street furniture, infrastructure, accessible public services, and other inclusive systems through the ergonomic design of public spaces. This ensures the right of caregivers to inhabit the city in conditions of dignity, safety, and well-being.