El año 2004 la tasa chilena de fecundidad fue de 1,9 hijos por mujer. Estamos bajo el recambio poblacional, lo que implica que los hijos nacidos por cada mujer no alcanzarán para renovar la población al momento de fallecer sus padres (Donoso, 2). Entre los censos de 1992 y 2002 una ciudad completa como Concepción dejó de nacer. ¿Cómo interpretar estos datos?