Una aproximación del impacto del sistema de aseguramiento de la calidad de la educación en establecimientos escolares con bajo desempeño

Abstract

La preocupaci´on de los gobiernos por mantener y mejorar la calidad de los sistemas educativos radica en el rol clave que tiene la educaci´on en aspectos como la cohesi´on social, la equidad, el empleo, la innovaci´on y el crecimiento de los pa´ıses (European Commission, 2015). Asimismo, al ser considerada un derecho (Naciones Unidas, 1966; Unesco, 2008), se hace esencial que todas las personas puedan acceder a ella no solo en t´erminos de equidad sino tambi´en de calidad, sin importar el grupo socioecon´omico al que se pertenezca (Medina, Gonz´alez y Sarzoza, 2018). Lo anterior se debe a que, en pa´ıses con altos niveles de desigualdad, los sistemas educativos a menudo contribuyen a la reproducci´on de los patrones socioecon´omicos (Delprato, K¨oseleci y Antequera, 2015). En el sistema educativo chileno, la inequidad se observa en los resultados de las pruebas estandarizadas y de ingreso a las universidades, los que est´an directamente relacionados con el tipo de colegio al cual asiste el estudiante, lo que a su vez est´a fuertemente condicionado por el nivel socioecon´omico de las familias (Sanhueza, Cornejo y Leyton, 2015). En Chile, a partir del movimiento estudiantil en 2006, la llamada “revoluci´on ping¨uina”, se inici´o una importante reforma en el sector (Bellei y Mu˜noz, 2021). La principal respuesta a estas demandas se materializ´o en la Ley General de Educaci´on (Ley 20.370, 2009), la cual establece que es deber del Estado propender a asegurar una educaci´on de calidad, estableciendo las condiciones necesarias para ello y verificando permanentemente su cumplimiento. Para ello, se crea el Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educaci´on o SAC (Ley 20.529, 2011)