Cadáver exquisito

Abstract

Este proyecto se plantea cómo una investigación artística centrada en cómo los fenómenos audiovisuales generados por la repetición nos permiten reflexionar sobre las relaciones entre imagen y cuerpo, y la manera en que estos fenómenos mutan al ser intervenidos tecnológicamente en su condición de imágenes. Las reglas que se proponen a continuación están pensadas cómo elementos especulativos conectados entre sí por el deseo de encontrar un método de trabajo dentro de la creación audiovisual, que dé real lugar a la creación de conocimiento a través del arte. Tomando prestado un extracto de la obra Antígona de Jean Anouilh, se le pide a una actriz que lo repita sin parar, sin indicaciones, sin comentarios, lo único que separa una repetición de otra es también una iteración. Alrededor del acto de repetir se fabrica un circuito que busca potenciar el caos. “cadáver exquisito” es un cortometraje que podría decirse reside en las vías del cine de no ficción, su objetivo es reconstituir el registro, jugar con las infinitas posibilidades que entrega el rodaje. El texto cumple la función de base para el registro, y este es a su vez es el material al que debemos “traer a la vida” y darle cuerpo en el montaje. La película busca generar un relato no narrativo que permita un proceso reflexivo en conjunto al audio visionado, y que articule sentido en base a las infinitas posibilidades al REPETIR. En una caja negra, un set, entre cuatro micrófonos, los focos acusan la presencia de una actriz vestida de negro con el cabello tomado que REPITE los textos, sin ser interrumpida, sin indicaciones, sin parar, la cámara recorre el set buscando la mejor posición para cada repetición, tiene la libertad de cambiar el plano y la posición las veces que requiera, recorre en busca de la diferencia y la REPETICIÓN. El montaje retoma el registro y crea sus propios dispositivos, por cada texto establece sus propias reglas, a la repetición se le suma la superposición, las transparencias, la volumetría y la fragmentación. En esta etapa se cuenta con la total libertad de reelegir las reglas, cambiarlas e ignorarlas. La repetición manda. El sonido será trabajado de manera similar a la imagen, pero tendrá la posibilidad de operar separado a esta, buscando quiebres en el relato que ayuden a enriquecer la experiencia sensitiva.