El principio de no devolución en el derecho internacional: análisis de su desarrollo, interpretación y alcance a través de casos específicos

Abstract

A lo largo de la historia de la humanidad, el ser humano se ha caracterizado por ser un ente en constante tránsito. Algunas personas deciden empezar una nueva vida en un Estado diferente al de su nacionalidad o residencia habitual, buscando mejores condiciones de vida y oportunidades en materia económica, social o cultural. Otras, en cambio, abandonan sus hogares, huyendo de conflictos armados, persecuciones o de graves violaciones de los derechos humanos. En la actualidad, el fenómeno de la migración ha adquirido una relevancia sin precedentes, con un número creciente de personas viviendo fuera de su país de origen. Según el último informe emitido por la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) de las Naciones Unidas, en 2020 el número de migrantes internacionales en todo el mundo alcanzó los 281 millones, lo que equivale al 3,5% de la población mundial. Esta cifra refleja un aumento continuo en comparación con el 2,8% registrado en 2000 y el 2,3% en 1980, evidenciando una tendencia sostenida en el crecimiento de los flujos migratorios globales